23/Jul/04 México expone antiguas ediciones de "El Quijote" (ElMundoLibro; EFE) Una exposición con 38 antiguas ediciones de El Quijote, varias económicas y de fácil manejo y otras con exquisitos grabados e impresas en el extranjero, refleja el gran éxito de esta célebre novela española durante casi cuatro siglos. Estas ediciones se exhiben desde el lunes 19 de julio en la Biblioteca Cervantina del Instituto Tecnológico de Monterrey, con motivo del inicio del XV Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, y fueron admirados por los Príncipes de Asturias. Los ejemplares pertenecieron al empresario mexicano Carlos Prieto, que los donó a dicha casa de estudios, y ahora están exhaustivamente descritos en un catálogo que se publicó con motivo de la muestra, que permanecerá abierta hasta el 24 de julio. Ediciones para todos los públicos Las ediciones de la novela de Miguel de Cervantes que fueron expuestas datan de los siglos XVII y XVIII, cuando se produjo con vertiginosa rapidez la publicación de esta obra cumbre de la literatura en diversos lugares del mundo. Algunas de las ediciones de la exposición salieron de imprentas de Madrid, Barcelona, Bruselas, La Haya, Londres y Lyon (Francia) y fueron publicadas en español, francés e inglés.
En un principio se hacía una lectura en voz alta como una forma de socialización, pero en los dos siglos que siguieron a la primera edición de la obra las prácticas de lectura van evolucionando y a mediados del siglo XVIII se asiste al "triunfo de las ediciones de pequeño formato", introducidas en España por Juan Jolis. Son las ediciones de la novela de "faltriquera", formadas por cuatro pequeños tomos, económicas y de fácil manejo. Varios de los volúmenes exhibidos en la muestra son precisamente de la imprenta de Jolis, de 1755, lo que hoy serían ediciones "de bolsillo". Ediciones públicas y privadas En ellos el impresor se dirige al lector: "He determinado (instado de muchos sujetos apassionados a ella) dividirla en quatro tomitos en octavo, para la mejor comodidad de los lectores, pues con estos se logra el poderse traer consigo en el passeo o en campo, en donde puede entretenerse el curioso a leer algunos capítulos" (sic). López de Mariscal y Farré, del Instituto Tecnológico de Monterrey, indican que la "popularización" de estas ediciones económicas coincide con la aparición de varias de lujo. La Real Academia Española es la que promueve ediciones más cuidadas en el siglo XVIII, y su destino son las bibliotecas públicas y privadas, donde podían ser admiradas. Por ejemplo, la realizada en 1780 por la imprenta de don Joaquín Ibarra en Madrid contenía papel especial fabricado en Cataluña. Dicha edición, también expuesta en la Biblioteca Cervantina, incluye estudios sobre la vida de Miguel de Cervantes y un mapa con el itinerario del protagonista. En ella dejaron huella un gran equipo de dibujantes y grabadores. La joya de los Quijotes Otro de los ejemplares exhibidos está realizado en 1607 en Bruselas por la imprenta de Roger Velpius. Está en español y es considerado la "joya" de los Quijotes tempranos por la pulcritud de la tipografía y del papel, que, según expertos, no se vuelve a encontrar hasta después de 1730. Y una edición de 1662, también en castellano y hecha en Bruselas por Juan Mommarte recoge nuevos grabados, esta vez de Gaspar Bouttats, "para que no sólo los oídos, sino también los ojos tengan la recreación de un buen rato y entretenido pasatiempo". Una de las innovaciones es que Mommarte rebautizó la obra como Vida y hechos del ingenioso caballero don Quijote de La Mancha y a partir de entonces aquellas realizadas dentro y fuera de España adoptaron este título. Pero algunas ediciones son criticables, como la de J. F Basompierre e hijos, de 1757, en la que en opinión de expertos Filleau de San Martin se permitió una serie de licencias reprobables al traducir la obra al francés dando rienda suelta a su imaginación, sin ser fiel al texto de Cervantes. |