08/Nov/03 El insecto que se come a New Orleans: un invasor monstruoso del Lejano Oriente TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Isoptera, Isópteros, Termitas, Plaga, Coptotermes formosanus Shiraki, Termitas formoseñas, Termitas formosanas, Formosan termites Las termitas subterráneas formoseñas (Coptotermes formosanus Shiraki, Isoptera), unos insectos pequeños y ciegos, no mayores que las hormigas pero con un apetito mortal y con el poder destructivo de las topadoras, ha invadido todos los barrios de New Orleans, en los Estados Unidos, y se están devorando edificios de madera, casas, puentes, ataúdes y árboles. Hasta los postes del teléfono, cubiertos y embebidos en creosota, resultan consumidos desde abajo hacia arriba y por su interior. Las termitas hacen un trabajo tan rápido y meticuloso sobre las vigas de madera de la estructura de las casas que éstas se derrumban a veces sin advertencia. En los últimos 15 años han destruido fácilmente mucho más que los huracanes, tornados e inundaciones combinados. El costo de esta comilona sin fin de madera es de unos u$s 3.000 millones y crece sin cesar. Y las autoridades advierten que los insectos se están expandiendo en los Estados Unidos, moviéndose hasta tan lejos como North Carolina. En el barrio French Quarter, el corazón cultural de la ciudad, las voraces termitas se han comido la azotea de una comisaría de la calle Bourbon. También han destrozado las viguetas que sostienen el segundo piso del Cabildo, un edificio de 1795 donde fue firmada la histórica Louisiana Purchase (compra de Lousiana). Matt Messenger, de una institución dedicada al control de plagas, dijo que ese lugar es como un imán para las termitas. "El French Quarter es como un sueño para las termitas", dijo Messenger, "con sus construcciones de densa madera, edificios que comparten paredes y azoteas abiertas.'' Estas termitas, de color blancuzco a amarillento y de más o menos 8 mm de longitud, son viajeras mundiales desde hace mucho tiempo. Se identificaron como especie y fueron clasificadas en 1909, en la isla que ahora es Taiwan, aunque son nativas del sur de la China continental. Estos insectos arribaron a Formosa y a la costa de Japón con el intercambio comercial en los 1500s. A mitad de los 1800s estaban ya en las islas hawaianas. Los científicos dicen que se colaron hasta New Orleans y otros puertos a fines de la Segunda Guerra Mundial o quizás poco después de su fin, probablemente dentro de madera sobrante a bordo de barcos de carga militares. La mayor parte de las infestaciones originales se produjeron en y alrededor de establecimientos navales a lo largo del río Mississippi. Como es parecida a las siete especies nativas de termitas que están presentes en New Orleans, la termita formoseña pudo extrenderse y colonizar extensamente durante más de dos décadas sin haber sido identificada. Ahora se ha establecido una red de colonias que contiene miles de millones de termitas que está extendida por centenares de kilómetros cuadrados por debajo de la ciudad y aún más allá. En 1992, cuando el huracán Andrew golpeó la ciudad, el 60 por ciento de los árboles que fueron derribados contenían termitas. Las termitas formoseñan son muy parecidas a las otras; lo que las diferencia es su voracidad. Comen madera nueve veces más rápido que sus primas americanas y desarrollan las colonias más grandes entre cualquiera de las 2.400 especies conocidas de termitas: típicamente entre un millón y diez millones de insectos. New Orleans debía defenderse, a menos que quisiera desaparecer en la mandíbulas de los incansables insectos, y se lanzó la operación Full Stop, un programa de u$s 5 millones con fondos federales, que ha reemplazado los esfuerzos individuales, no efectivos, de las oficinas gubernamentales locales y los propios ciudadanos y comerciantes. El resultado de esta ofensiva está siendo observado atentamente por otras ciudades que tienen un problema similar. El programa coordina la colocación de trampas con cebos, que contienes termicidas. Se realizan inspecciones constantes. Gracias a este trabajo incesante, la cantidad de termitas, que había crecido treinta veces en la década antes de que comenzara el programa, ha declinado en los últimos tres años. "Ahora hay alrededor de la mitad de termitas formoseñas dentro del área en tratamiento del French Quarter, el mismo número que hay en el exterior del área", dijo Messenger. Más información:The bug that ate New Orleans Termitas Subterráneas Isópteros. Termes o termitas |