16/Nov/03 Traficante de insectos atrapado en Nueva Zelanda TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Coleoptera, Coleópteros, Tráfico ilegal, Contrabando, Nueva Zelanda Un contrabandista internacional que transportaba insectos en Waitakere Ranges, Nueva Zelanda, se salvó de ser procesado debido a detalles en la ley que pena este tipo de tráfico. Es la primera vez que atrapan allí a alguien llevándose fauna de un parque regional, una tendencia que está preocupando el Departamento de Conservación y al Consejo Regional de Auckland. El consejero de Política de Recreación y Parques, Neil Olsen, dijo que el incidente sirvió para abrirles los ojos. "Nunca se nos había ocurrido que los insectos y escarabajos se convirtieran en blanco. Nuestras leyes no se diseñaron para ocuparse de esta clase de cosas." La pena para el contrabando de especies que están listadas en el Wildlife Act es una multa de $50.000 o seis meses de cárcel. El contrabandista era un japonés, un conocido comerciante ilegal de fauna que está registrado como entomólogo. Debieron liberarlo porque los escarabajos no estaban protegidos por el Wildlife Act y no habían sido tomados de territorio protegido para conservación, algo que habría habilitado a los agentes de la ley a procesarlo. El contrabandista tenía alrededor de una docena de escarabajos guardados en su bolso de mano, junto con una herramienta que había utilizado para quitar las larvas de insecto de la madera de ramas y troncos, botellas para recolección de especímenes y tabletas de alcanfor para inmovilizar a los insectos. El Sr. Olsen dijo que además tenía un mapa que le indicaba dónde podía encontrar varios insectos en aquel campo, "obviamente preparado para él por alguien de Nueva Zelanda". Llevaba encima una lista de precios confeccionada por él en la que les ponía precio a varios escarabajos, con un rango de entre u$s 60 a u$s 500 cada uno, "suficiente como para pagarse como mínimo su viaje a Nueva Zelanda", dijo el Sr. Olsen. El intento de este hombre fue prácticamente idéntico a la caza ilegal que se produjo en la isla Lord Howe, en Australia, el año pasado. Allí atraparon a dos japoneses que llevaban alrededor de 1.000 insectos en tránsito hacia el Aeropuerto de Sydney. Estos hombres sí fueron procesados, ya que la ley australiana protege a toda la vida silvestre. Los insectos en Nueva Zelanda, Australia y Papua Nueva Guinea, por su condición de islas o continentes apartados, son muy diferentes, raros y por consiguiente extremadamente apreciados por los coleccionistas. En Japón existe un fuerte movimiento de interés detrás del coleccionismo de insectos es especial los escarabajos o coleópteros, muertos y vivos. Más información:Japanese man warned over stealing insects |