29/Jul/04 Insectos y ciencia: por sus genes, las moscas cortejan de manera similar a los humanos TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Drosophila melanogaster, Diptera, Drosophilidae Nadie creería que se puede comparar las actitudes y métodos de los insectos para "seducirse" con los de un animal más desarrollado en su sensibilidad y complejidad social, como los mamíferos, por ejemplo, y mucho menos con los humanos. Sin embargo Reuters informó ayer que en algunas cosas nos podemos parecer mucho a una mosca. Un grupo de células nerviosas vinculado a la conducta sexual podría ser el origen de la diferencia entre el éxito o el fracaso de los hombres con las mujeres, y ese grupo de células sería idéntico en nosotros y en las moscas de la fruta (Drosophila melanogaster, Diptera: Drosophilidae). En dos palabras, un grupo de científicos norteamericanos descubrió que el circuito cerebral de seducción del ser humano, es el mismo que poseen las moscas. Estos científicos, que aislaron las células que controlan el cortejo en el macho de la mosca de la fruta, creen que sus descubrimientos podrían contener pistas sobre el comportamiento sexual en otras especies, incluyendo los humanos. "La mosca de la fruta es un organismo modelo cuyas funciones celulares básicas son muy similares a las de las personas", dijo Bruce Baker, de la Universidad de Stanford en California, Estados Unidos. "No me sorprendería saber que en la conducta sexual de los humanos también subyace un circuito básico en el sistema nervioso que funciona como mediador entre la atracción y el apareamiento", agregó. Baker y sus colegas habían identificado con anterioridad un gen maestro, al que han apodado "infructuoso" ("fruitless" en inglés: "estéril", "vano", además de "infructuoso"), que controla la conducta sexual de los machos de la mosca de la fruta. Este gen es uno de los aproximadamente 13.000 que existen en el genoma del insecto. "Descubrimos que el gen "infructuoso" (o "estéril") era responsable de la construcción del circuito neuronal del cortejo del macho", dijo Baker en una declaración. En una investigación publicada el 29 de julio en la revista Nature, Baker informó que en esta parte de la conducta sexual intervienen 60 células. Cuando éstas no funcionan adecuadamente, las moscas de la fruta macho no pueden completar los pasos específicos del cortejo amoroso y no pueden reproducirse. Cuando los investigadores interfirieron con las células nerviosas, las moscas de la fruta no realizaron todos los pasos, como golpear suavemente a la hembra, extender y hacer vibrar un ala y zumbar. En su lugar, fueron directamente al cortejo, lo que no le pareció atractivo a las hembras. Según Baker, las moscas de la fruta macho que fueron alteradas intentaron básicamente realizar todo el proceso a la vez. Las moscas de la fruta y los seres humanos son similares en su estructura genética por lo que Baker y sus colegas se preguntan si los genes que controlan la sexualidad en dichos insectos podrían tener un papel igual en las personas. "Si uno examina lo básico de la conducta de las moscas, encuentra una habilidad innata para reconocer a alguien de la especie y el sexo adecuados", dijo Baker. Según la investigación, la mosca casera masculina realiza un "complicado ritual de cortejo para seducir a su pareja, sigue a su compañera, la toca con sus extremidades y le canta con el zumbido de sus alas, para finalmente tocar su genitalia con su proboscis". Sólo después de esta complicada secuencia, la mosca intentará copular. El científico comparó con las personas diciendo que: "Uno las toca (a las hembras) suavemente para llamar su atención, les pone una música romántica y así sucesivamente". De manera que la actitud de los machos de estos insectos tienen elementos que equiparan su cortejo a nivel básico con el de los animales superiores. "Los rudimentos básicos son bastante similares a lo que hacen las personas para obtener un apareamiento adecuado y producir descendencia", agregó. El profesor Bruce Baker, que lidera el grupo, afirmó: "Cuando interferimos con el funcionamiento de este proceso de cortejo, la mosca varón esencialmente trata de hacer todo al mismo tiempo. Trata de copular, tocar la genitalia y provocar zumbidos con sus alas". "La mosca es un modelo del organismo humano en sus funciones primarias. Hemos concluido que los comportamientos sexuales de las moscas, con sus mediaciones de atracción y cortejo, son similares en estructura al de los humanos", agregó. En una gran cantidad de investigaciones realizadas sobre estos insectos, cuyo genoma ha sido totalmente resgistrado, se viene descubriendo que las moscas de la fruta comparten un importante número de genes con el ser humano, en especial las del desarrollo del cuerpo y de los órganos. Fuente: Medical News Today
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