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19/Ago/04 Exponen insectos y otros materiales científicos en Tucumán TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos
La exhibición permanecerá abierta hasta el 31 de este mes y es abierta al público en general y visitas de grupos de estudiantes. "Es la primera vez que la institución sale al interior tucumano en su afán de mostrar a la gente la labor de servicio que despliega en beneficio del país con los recursos que le ingresan", dijo el presidente de la Fundación Lillo, Jorge Rougés. La muestra puede ser visitada por estudiantes y público en general de 9 a 12 y de 19 a 21. "La Fundación se muestra permeable a los requerimientos del medio. Es importante que los tucumanos conozcan lo que hacemos. Y en ese sentido, el mejor ámbito es el museo", añadió Rougés. La iniciativa se cristalizó con el apoyo que brindó la Municipalidad local, promotora de la experiencia. Insectos, diversas aves y cuadrúpedos embalsamados y minerales son parte de las atracciones de la muestra. Se accede también a valiosas colecciones bibliográficas sobre flora y fauna autóctonas. "Se trajeron cosas que están únicamente en cajas. Son elementos cuyo traslado implica mucho riesgo y que no pueden sacarse del museo con facilidad", explicó Rougés. Rougés hizo una referencia especial a la amistad que unió a Miguel Lillo con Stewart Shipton, primer intendente de esta ciudad. Shipton acumuló una nutrida y valiosa colección de aves que, tras su muerte, pasó a integrar el patrimonio de la Fundación. "Lillo y Shipton se hacían consultas permanentes. La correspondencia que intercambiaron ahora está siendo clasificada y documentada por nuestros investigadores", relató. La Fundación Miguel Lillo nace como consecuencia del legado del Sabio y Filántropo Dr. Miguel Lillo, el que fuera aceptado por el Estado Nacional en todos sus términos, mediante los Decretos Acuerdos N0 12.935 y 14.729/46, ratificados por unanimidad por el H. Congreso de la Nación por Ley N0 12.935 de 1947. La admistración de su legado fue encargada por el Dr. Miguel Lillo a 10 personalidades notables del quehacer científico y cultural de Tucumán de la llamada Generación del Centenario, quienes integrarían, con carácter vitalicio y ad honorem, una Comisión Asesora. Cada uno de ellos estaba facultado para nombrar su sucesor, y esta modalidad continúa hasta hoy. Ciento cuarenta y dos investigadores y técnicos altamente capacitados desarrollaron estudios en áreas de Zoología, Botánica, Geología y Bacteriología, puras y aplicadas, en el ámbito de 16 institutos propios de la Fundación Miguel Lillo, 5 de ellos por convenios con CONICET, que incluyen CIRPON, CEVEG, CIRGEO, CEFOBI y el CERELA, donde se desarrolló la leche biótica, producto declarado de interés mundial por la Naciones Unidas. Esta tarea está apoyada por 89 empleados que cumplen funciones diversas relacionadas al mantenimiento de colecciones, bibliotecas, imprenta, centro de datos, administración y servicios generales, y las actividades se desarrollan en un complejo edilicio de 25.000 m2 cubiertos. Entre su personal se encuentran investigadores galardonados por centros de excelencia a nivel nacional e internacional, y la Fundación, como institución, fue distinguida con la Medalla Humboldt del Gobierno de Alemania, el premio KONEX de Platino, el premio MAGNUS, la Medalla de Oro de la Academia Nacional de Agronomía y la Medalla de la Academia Nacional de Derecho de Córdoba por su constante lucha por la defensa de la naturaleza, entre otras. Son Miembros de Honor de la Fundación Miguel Lillo diversas personalidades descollantes de la ciencia y la cultura mundial, y entre ellos se destacan los Premios Nobel Bernardo Housay, Luis F. Leloir y Octavio Paz.
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En la Casa de la Cultura de Concepción, Tucumán, Argentina, se presenta este mes una muestra que reúne una buena parte del patrimonio de la Fundación Lillo
en la que pueden apreciarse colecciones y trabajos científicos que reunió durante los 74 años que ha dedicado Miguel Lillo a la investigación de la flora, la fauna,
la geología y la biología, entre otras áreas.