11/Oct/04 Control de una plaga de insectos de la caña de azúcar TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Diatraea saccharalis (Fabricius), Lepidoptera:,Pyralidae La expansión del cultivo de la caña de azúcar en nuevas áreas productoras en el NOA (NorOeste Argentino) produjo la propagación de una de sus plagas de insectos más virulentas, la broca del tallo (Diatraea saccharalis (Fabricius), Lepidoptera: Pyralidae), insecto que también es llamado gusano perforador, barrenador del tallo, y en inglés Sugarcane borer). Seguimientos llevados a cabos en diferentes variedades mostraron daños de consideración, que fueron confirmándose en estudios llevados a cabo a partir de 1998. Esto motivó que Tucumán (provincia de Argentina) implemente un programa de control biológico a partir del año 2003, con la introducción de un enemigo natural criado en laboratorios del Brasil y con excelente perfomance de control. Las plagas que atacan a los cultivos de caña dulce presentan importancia en función de los daños que causan al tallo, brotes, hojas y sistema radicular, desde la implantación hasta el período de renovación (o sea, a lo largo del ciclo del cultivo). La broca del tallo, diseminada prácticamente en todos los cañaverales, es la principal plaga de la caña de azúcar. Según Bleszynski (1969) existen cerca de 21 especies del género Diatraea que afectan la caña de azúcar en el continente americano (aunque no todas ellas ocasionan daños de importancia económica al cultivo), desde el norte de México hasta el noroeste argentino. Los daños causados por la broca del tallo son: se notan las galerías en el tallo y la presencia de un hongo de color rojo. También se observa la oruga, muchas veces parasitada, cubierta por una masa blanca. La caña sufre el ataque de la plaga durante todo su ciclo. Su incidencia es menor cuando la caña es joven y no presenta entrenudos formados, aumentando los daños con el crecimiento de la planta. Esto puede variar en función de la época del año o de la variedad principalmente. En cañas plantadas durante los primeros meses del año (caña de año y medio) el ataque de orugas se torna más frecuente en setiembre y octubre, alcanzando los más altos índices al comienzo del año siguiente. En las cañas plantadas durante los meses de setiembre y octubre (cañas de año) los problemas se acentúan al inicio del año siguiente, y son crecientes hasta el comienzo del invierno (junio y julio). Sin embargo, en ciertas variedades, regiones o años el ataque suele ser casi constante a lo largo del año, con ligera disminución en el invierno y aumento en los períodos calientes y húmedos. Típico síntoma de "corazón muerto", causado por la muerte de la yema apical a raíz de la perforación causada por la oruga de la broca del tallo. En la fase larval, la D. saccharalis puede causar daños directos e indirectos. Los daños directos se dan por la alimentación del insecto; causan pérdida de peso (por la abertura de galerías en el entrenudo), muerte de la yema apical de la planta ("corazón muerto"), acortamiento del entrenudo, rotura de tallos, enraizamiento aéreo y germinación de las yemas laterales. Los daños ocurren aisladamente o asociados, lo que puede agravar los perjuicios. Los daños indirectos son causados por micro-organismos que invaden el entrenudo a través del orificio abierto en los tallos por la oruga. Son predominantemente hongos (Fusarium moniliforme y Colletotricum falcatum), e invierten la sacarosa almacenada en la planta, provocando pérdidas por el consumo de energía en el metabolismo de inversión, y por causa de los azúcares resultantes de ese desdoblamiento no se cristalizan en el proceso industrial. De igual manera, en el caso de la materia prima que se destina a la producción de alcohol, los micro organismos que penetran en el entrenudo abierto contaminan el caldo o mosto, y compiten con las levaduras en la fermentación alcohólica. Así se produce una reducción en la eficiencia de la producción de alcohol. Los artrópodos ejercen un importante papel en el control natural de la broca sobre todas las fases de desarrollo; con una participación más significativa en la fase de huevo, cuando los predadores parásitos llevan a cabo un eficiente control. Luego de la eclosión, la oruga está también sujeta a ese tipo de control, principalmente hasta la penetración hasta el entrenudo. El control biológico ha sido utilizado como base del manejo integrado de la broca de la caña de azúcar, principalmente a través de la cría y liberación de parásitos. En nuestras condiciones, se adquirió el material biológico (la llamada comúnmente "avispita", de la especie Cotesia flavipes). La factibilidad de establecer localmente un laboratorio de cría está en estudio en esa provincia de Argentina. Fuente: El Tribuno, Argentina
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