22/Oct/04 Lucha contra insectos que matan árboles en Bolivia: Cinara cupressi TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Homoptera, Aphididae, Cinara cupressi En Bolivia, la fumigación para eliminar la plaga de los insectos llamados "pulgones negros" (áfidos) fue reanudada ayer a cargo de la Dirección de Gestión Ambiental de la Alcaldía de Oruro y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag). El insecto ataca a los cipreses. De los 20 mil que existen en la urbe, unos cuatro mil están infectados con la plaga. Se pretende recuperar a unos 2.500 ejemplares. En homenaje al Día del Árbol, el 1 de octubre se dio inicio a la labor de eliminación de los insectos, pero la labor fue suspendida por la falta del producto químico necesario, explicó el titular de la dirección de Gestión Ambiental de la Alcaldía, Roberto Ayala. Posteriormente, el químico fue comprado en la ciudad de Yacuiba, 20 kilos de Pergol, para fumigar 2.500 árboles afectados con la plaga. La fumigación fue inicida en la zona Central, en las plazas 10 de Febrero, Castro y Padilla, Ladislao Cabrera (frente al colegio Magdalena Postel), Mier y León (Camacho y Bolívar) y Walter Khon. La labor continuará a partir de hoy en la plaza Angel Mendizábal (frente al Cementerio General), el interior del cementerio, el parque José Víctor Zaconeta (o parque de la Unión Nacional) y la zona Sebastián Pagador. La tarea será efectuada el viernes en la zona sur de la urbe, la plaza 9 de Abril (frente al Zoológico Municipal), el parque Germania y las jardineras de las avenidas España y Avaroa. La próxima semana se realizará la fumigación en varias instituciones, como el Regimiento Camacho 1 de Artillería, el Hospital General San Juan de Dios, la Facultad de Ingeniería, la Ciudadela Universitaria y otras entidades que soliciten el servicio. Desde hace dos años una plaga fitosanitaria denominado "pulgón negro", de nombre científico Cinara cupressi Buckton 1881 (Homoptera: Aphididae), está atacando no sólo a los árboles de la plaza, sino también a todos los que viven en diferentes zonas de la ciudad. La plaga se traslada por el aire y se establece en los árboles y destruye el proceso de clorofila (pigmento verde) de las plantas y éstas empiezan a secarse. La plaga trae consigo cien especies de virus que se transmiten a las plantas. Para evitar que los árboles sean infectados con el pulgón negro se debe realizar un proceso de fumigación y un tratamiento permanente, según la recomendación de los profesionales agrónomos. Existen dos formas de tratamiento, utilizando productos orgánicos y químicos; en el primer caso se puede usar agua de retama, con la que se riega la planta por completo, y se empapa desde la cofia hasta la base del tronco. Otro método casero es mezclar un litro de agua con dos gotas de kerosene o agua con tabaco, si el problema persiste debe utilizarse productos químicos. El Centro de Ecología y Pueblos Andinos (Cepa), preocupado por la presencia de los árboles cipreses resecos de la ciudad, recomendó a las autoridades de medio ambiente resolver esta problemática, efectuando la fumigación con productos biológicos como el probioma y otros bioreguladores. Un estudio realizado en Bélgica sugiere el tratamiento para el Cinara cupressi, un insecto dañino, llamado pulgón negro. Se debe realizar la fumigación cuando termina el invierno y cuando está por empezar la primavera. Los estudios realizados en el exterior dicen que no es el hongo el que mata al árbol, sino el pulgón chupador, porque en una sola rama pueden juntarse miles que chupan la savia de la planta y le dejan sin vida. Para ello es necesario fumigar con bastante presión y con mucho líquido, unos 20 litros por metro cuadrado, es importante fumigar dentro de las ramas para que todo se moje y no solo la parte externa. Existen muchos productos que pueden ser utilizados, pero que deben tener una acción activa que ataque a los chupadores. Es importante que las autoridades y las instituciones preocupadas del medio ambiente tomen acciones concretas para resolver el problema de los cipreses. El Cepa planteo la utilización de productos biológicos, como se hizo en otros departamentos, Sucre, Cochabamba y Tarija de Bolivia, allí se experimentó con los bioreguladores, como los que pone a disposición la organización ecológica de Probiona Productividad Biosfera y Medio Ambiente de Santa Cruz. Fuentes: El Diario, La Patria
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