10/Ene/06

Plaga de procesionaria ataca árboles del parque del Montgó (España)

TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Lepidoptera, Thaumetopoeidae, Thaumetopoea pityocampa

El diario El Mercantil Valenciano comprobó que la plaga es bastante intensa en los pinos de la Plana del Montgó, que es una partida de Xàbia donde hay numerosas casas tradicionales.

Las orugas de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa Schiff, Lepidoptera: Thaumetopoeidae) no llegan a matar a los árboles, pero los debilitan mucho. El Montgó ya registró un brote importante tras el grave incendio forestal del verano de 1999. En el invierno de 2004 de nuevo la Procesionaria del pino (llamada "cuc del pi" localmente) atacó los árboles del parque natural. Ese año la plaga afectó también a las principales masas forestales de la comarca de la Marina Alta.

En 2005, al remitir la plaga, los expertos consultados por este diario ya advirtieron de que la procesionaria es cíclica y bien podía volver a infestar de nuevo este año los pinos del Montgó. No obstante, la pasada primavera la Conselleria de Territorio colocó trampas de feromonas en los pinos del Montgó. Esta medida preventiva (las trampas atraen a las orugas macho) no ha funcionado y de nuevo este invierno las masas forestales están infestadas de las características bolsas sedosas que son los nidos de la procesionaria.

Pese a que la explosión de la plaga es otra vez un hecho, al menos el Ayuntamiento de Xàbia no han recibido de momento ningún aviso de la Conselleria de Territorio para anunciarle las posibles medidas para combatir la procesionaria.

Cuando se produjo el brote del invierno de 2004, se apuntó a las condiciones climáticas como posible causa. La procesionaria atacó las masas forestales tras un otoño de temperaturas moderadas y bastante húmedo. Ese año tardó en llegar el frío y esto pudo influir en la plaga. El siguiente otoño fue, en cambio, mucho más frío. Y el pasado otoño otra vez se ha han repetido las temperaturas suaves. De ahí que se pueda interpretar que de nuevo las condiciones climáticas han sido favorables a que surgiera de nuevo la plaga.

Sin embargo, los biólogos consultados no establecieron una relación causa-efecto entre meteorología y procesionaria e incidieron en que más bien se trata de un problema ligado al ciclo biológico de esta oruga.

Tras la explosión de procesionaria del invierno de 2004, la conselleria también efectuó fumigaciones en el Montgó. Este tratamiento desató mucha polémica, puesto que vecinos de la Plana denunciaron que la avioneta que arrojó el insecticida contra las orugas voló muy bajo e incluso roció zonas donde hay casas.

La procesionaria daña los pinos y los debilita. Los árboles se vuelven más vulnerables al ataque de otros insectos, principalmente los perforadores. Además, la procesionaria puede causar en las personas problemas de urticarias y alergias. De ahí que sea importante controlar la plaga en zonas recreativas o partidas como la de la Plana donde hay casas y numerosos caminos rurales.

Fuente: El Mercantil Valenciano