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30/abr/02




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Los médicos que asistieron a la Milken Institute Conference se quejaron por la disparidad que existe entre pobres y ricos en materia de salud en Estados Unidos.

Un informe alerta sobre la disparidad en materia de expectativa de vida en los Estados Unidos

(Wired News) Hay buenas y malas noticias. La buena noticia es que muchos de los niños nacidos en Estados Unidos a partir del 2020 podrían llegar a vivir 110 años. La mala noticia es que los niños del interior de ese país podrían vivir menos de la mitad de esos años.

La disparidad que existe entre pobres y ricos en materia de salud y educación ya se está traduciendo en grandes diferencias en la expectativa de vida de las distintas regiones de Estados Unidos, según advirtieron los principales pensadores del

ámbito médico en la conferencia anual del Milken Institute.

Y esa "brecha biológica" se acentuará aún más en el transcurso de los próximos 20 años a menos que esa nación se comprometa a brindar prestaciones asistenciales igualitarias a sus ciudadanos.

"En este mismo momento hay condados de Estados Unidos donde la expectativa de vida promedio es de 85 años, y en otros es de 40 años, tan baja como la de cualquier otro lugar del mundo subdesarrollado —señaló Richard Klausner, presidente del Case Institute of Health, Science and Education y exdirector del National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer)—. Necesitamos contar con un sistema donde nadie quede sin asistencia médica".

En tal sentido, el aumento del número de casos de algunas enfermedades infecciosas causadas por virus, como es el caso del SIDA, y el descenso de la calidad de vida en realidad han provocado una caída de la expectativa de vida en algunas partes de Estados Unidos y los países subdesarrollados, indicó Klausner.

Por el contrario, la expectativa de vida de la clase media estadounidense se ha duplicado a 79 años en el transcurso de este último siglo gracias a la efectividad de los antibióticos, las vacunas, y los nuevos tratamientos cardiovasculares, que aumentan notablemente las probabilidades de sobrevivir a afecciones cardíacas graves. "Y muchos de nuestros ancianos están llegando hasta los 60 largos con una buena calidad de vida, sin enfermedades", señaló Klausner.

Los avances en materia de tratamientos cardiovasculares y medicina preventiva han hecho que hoy la gran mayoría de la gente "simplemente no tenga riesgo de padecer ningún tipo de cardiopatía", expresó S. Ward Casscells, jefe de cardiología de la Universidad de Texas, ubicada en Houston, y cofundador de tres empresas de biotecnología.

En las próximas décadas, la medicina preventiva y los nuevos tratamientos contra el cáncer redundarán nuevamente en un dramático aumento de la expectativa de vida de aquellos individuos que tengan acceso al sistema de salud, explicó Casscells.

Casscells y sus colegas de la Universidad de Texas en un principio eran de la teoría de que los niños nacidos en el 2020 podían llegar a vivir 120 años, "pero después restamos 10 años porque es casi imposible lograr que los jóvenes en edad universitaria dejen de fumar".

Todavía falta bastante para que surjan nuevos tratamientos contra el cáncer, opina Casscells, que en este momento está luchando contra un agresivo cáncer de próstata.

El excomisionado de la FDA (la administración de drogas y alimentos d los Estados Unidos), David Kessler, que ahora es decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, vaticina que los exámenes que permiten una detección temprana del cáncer y los nuevos medicamentos podrían hacer que, en el transcurso de los próximos 20 años, la gran mayoría de los tipos de cáncer dejen de ser enfermedades fatales y se conviertan en afecciones crónicas.

Algunos de esos medicamentos serán los frutos de su labor como comisionado de la FDA, a través de la cual redujo a la mitad los tiempos necesarios para la aprobación de los nuevos fármacos.

Kessler reconoció la "paradoja" de un sistema que permite a quienes tengan un mayor acceso a las prestaciones médicas beneficiarse desmesuradamente de esos adelantos.

Pero, en los próximos 20 años, los adelantos en materia de prevención de infartos de miocardio, cáncer de pulmón, cáncer de colon y demás enfermedades causadas por factores dietarios y ambientales repercutirán positivamente en la expectativa de vida de ricos y pobres por igual, agregó.

"Independientemente de cuáles sean sus recursos financieros, la gente puede cambiar su estilo de vida", expresó.