11/may/02
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Las
farmacológicas planean crear nuevos antidepresivos en base al ácido
eicosapentaenoico, que originalmente se encuentra en los pescados grasos.
Coma pescado y sea feliz
(Reuters) Se cree que consumir pescado graso ayuda a curar la
depresión, pero quienes padecen el trastorno dispondrán en breve de un método
más simple de tratamiento, ya que compañías farmacéuticas tienen planes de
fabricar un fármaco con base de ácidos de pescado.
Un fármaco antidepresivo con base de ácido eicosapentaenoico (AEP), el cual se
encuentra en el pescado, podría llegar al mercado en dos años, dijo David
Horrobin, investigador de la compañía privada British Laxdate Ltd, en una
conferencia de psiquiatría.
La mayor parte del cerebro humano está compuesto por grasas, pero el cuerpo no
puede fabricar alrededor de un quinto de dicha grasa y tiene que obtenerla a
través de la dieta, explicó Horrobin.
Dos estudios ya publicados mostraron que el AEP, en su forma pura, ayudó a disminuir
la depresión en pacientes que anteriormente no habían respondido a los
antidepresivos o, que habiendo respondido al principio, experimentaron una
recaída.
"Es sorprendente la potencia del efecto. Es muy grande, comparado con los
antidepresivos habituales", dijo Horrobin, y añadió que otros dos
estudios, que pronto serán publicados, arrojaron resultados similares.
Las investigaciones han demostrado que el consumo de mariscos y pescados está
relacionado con la depresión, por lo que las poblaciones que consumen mucho
pescado graso parecen ser menos proclives a deprimirse. Esto podría explicar
por qué la depresión es rara en países del lejano oriente, como Japón, donde
el pescado es un alimento popular.
La Dirección de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos brindó abundante
asesoría a los investigadores y es probable que acelere la entrada del fármaco
en el mercado, según Horrobin.
"De completarse toda la documentación, la FDA podría otorgar una
categoría de aprobación rápida", dijo.
Horrobin señaló que el surgimiento de un tema de investigación marcaba un
vínculo entre la depresión y los problemas cardíacos. El AEP y otro ácido
graso, llamado docosahexaenoico (ADH), pueden usarse para tratar y prevenir los
trastornos cardiovasculares.
Un fármaco con base de ácidos grasos de pescado, en su forma pura,
facilitaría el tratar a los pacientes con dosis óptimas. Asimismo, comer
pescados ricos en grasa, como las sardinas y los arenques, dos veces a la semana
puede ayudar a aliviar la depresión, según Horrobin.
El AEP y el ADH también se hallan en la carne y los huevos, pero en pequeñas
cantidades. Las verduras, y en especial las semillas de lino, poseen estos
ingredientes, pero el pescado es la mejor fuente para obtenerlos.
Después de todo, "parece que las abuelas tenían razón: el pescado es
bueno para el cerebro", concluyó Horrobin.