Página Axxón
 
[Noticias de Axxón ] [ Página principal ] [ Zapping ]

30/may/02




Revista Axxón

Axxón en
facebook


Lectores de Axxón en facebook



El Pentágono encargó a científicos analizar los posibles usos de calmantes como arma potencial contra las fuerzas enemigas. Los microbios serían usados para destruir combustible y armamento del adversario.

Valium y microbios come-petróleo como armas biológicas

(The Observer, Clarín) Los jefes militares de Estados Unidos están diseñando un plan para utilizar Valium como un arma potencial contra las fuerzas enemigas y, por qué no, para controlar a las poblaciones hostiles.

Según revelaron documentos oficiales, el Pentágono también les pidió a los científicos que evalúen propuestas para utilizar microbios modificados genéticamente que "se coman" el combustible y las municiones del enemigo sin afectar a los seres humanos.

Los documentos norteamericanos revelan que, hace dos años, el Pentágono le encargó a los científicos de la Universidad del Estado de Pennsylvania que analizaran los posibles usos militares de una amplia gama de sustancias químicas conocidas como calmantes. Tras varios estudios, los científicos aconsejaron la utilización de varias drogas para controlar a las masas o en operaciones militares, como campañas antiterroristas.

Entre las drogas recomendadas para una "inmediata consideración" estaban el diazepam, la droga base del tranquilizante Valium, y la dexmedetomidina, utilizada para sedar a los pacientes en terapia intensiva. El consejo de los científicos fue que estas drogas pueden "actuar de manera efectiva en los tejidos del sistema nervioso central y producir un comportamiento menos ansioso, menos agresivo y más tranquilo".

Otros documentos oficiales revelan que los científicos militares de Estados Unidos están considerando la utilización de microorganismos modificados genéticamente como armas "no letales" para destruir pertrechos militares sin afectar a las tropas.

Una propuesta de la Oficina de Investigación Naval en Arlington, Virginia, sugiere la creación de microbios "transgénicos" que corroan los caminos y las pistas de aterrizaje y produzcan "un deterioro de las piezas metálicas, recubrimientos y lubricantes de vehículos armados y también de los combustibles". Este grupo de científicos ya patentó los microorganismos capaces de descomponer el poliuretano, "un componente común en la pintura de los barcos y los aviones".

Gran parte de la financiación de la investigación corrió por cuenta del programa conjunto de armas no letales de Washington, en el que Gran Bretaña juega un papel activo. Sin embargo, otros documentos oficiales dan a entender que las diferencias entre ambos países son cada vez más grandes: los funcionarios británicos respaldan la postura de que utilizar drogas como el Valium u otros calmantes estaría prohibido según la Convención de Armas Químicas de 1991. Este protocolo prohíbe "cualquier sustancia química que pueda causar la muerte, incapacidad temporaria o lesión permanente".

Un informe producido tras una reunión realizada en el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, en Londres, en noviembre de 2000, establece: "Estados Unidos y Gran Bretaña interpretan la Convención de Armas Químicas de manera diferente con respecto a los agentes de control. La interpretación británica los considera armas químicas comprendidas bajo la Convención y por lo tanto prohibidas; la opinión de Estados Unidos es que estos agentes no entran en el marco de ese acuerdo".

Esto podría complicar las operaciones conjuntas en determinadas circunstancias, una situación agravada por el hecho de que Gran Bretaña adhiere a la Convención Europea de Derechos Humanos, que rige el uso de armas no letales.

Ed Hammond, del Proyecto Sunshine —un grupo norteamericano que se opone a las armas biológicas y químicas— declaró: "Lo que resulta absolutamente sorprendente sobre estas revelaciones es que o bien representan una enorme incapacidad institucional para implementar los compromisos asumidos por Estados Unidos o bien reflejan un esfuerzo de parte de ciertas personas en el Pentágono por hacer fracasar esos tratados".

Un vocero militar norteamericano negó que el Pentágono esté desarrollando armas biológicas o químicas "no letales". Por su parte, un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores británico dijo: "Gran Bretaña y Estados Unidos están discutiendo todo tipo de cuestiones técnicas. Pero ambos compartimos el compromiso de cumplir con todas las convenciones internacionales que rigen las armas químicas y biológicas".