03/jun/02

Llegó a cuartos de final en la categoría de robots reales y mereció la medalla de bronce en el campeonato de simulación.

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Mundial robótico de fútbol: el equipo argentino superó las expectativas

(Prensa de la FCEyN, por Carlos Borches ) Superando las expectativas más optimistas, el equipo del Departamento de Computación de la FCEyN volverá del Mundial de Futbol robótico que se disputó en Corea habiendo llegado a los cuartos de final en la categoría Middle League MiroSot (robots reales) y con el Bronce de la categoría Simurosot (simulación). Resultado por demás alentador si se toma en cuenta que esta fue la primera participación de nuestro país en un encuentro de esta naturaleza.

La historia comenzó hace menos de un año, cuando el Grupo de Inteligencia Computacional Aplicada a Robótica Cooperativa, liderada por Juan Santos, decidió participar del Mundial organizado la Federation of International Robots-Soccer Associations (FIRA).

Cuando la noticia se difundió, todos tenían claro que el futbol era meramente una excusa, que lo relevante era poner a prueba todo lo desarrollado en el campo de la inteligencia artificial, la robotica, etcétera, etcétera. Patrañas: después del primer partido una pasión futbolera superó a todas las consideraciones académicas. La gente quería saber los resultados, cómo eran los jugadores, cuál era el fixture del torneo y no fueron pocos los que nos quedamos de madrugada para conocer, on line, los resultados.

Inscripto con el nombre de UBA-Sot, el equipo de robots preparados en Exactas debutó con un contundente 19 a 2 frente a Ecuador en la zona de "Las Américas", y luego de otro triunfo aplastante: 11 a 3 frente a México, nos desayunamos que ya estabamos en los octavos de final.

La sorpresa se tornó preocupación cuando se difundió que UBA-Sot se mediría con Irlanda, el país que fue modelo en los años "90 por el despegue de su economía de la mano del desarrollo informático. Pero el Irish Robotic fue arrollado por UBA-Sot, tal como lo testimonia el inapelable 9 a 1.

Tal vez a esa altura nos había ganado un exceso de confianza. Austria era el rival en los cuartos de final, y aunque algunos mails (porque las discusiones de fútbol robótico se hacen por mail) daban cuanta de que los austríacos venían de ganarle a los japoneses, muchos comenzaban a planificar una recepción con bombos y banderas en Ezeiza. El partido comenzó con un gol de Argentina, pero siguió con otros cuatro de Austria que nos hicieron ver nuevamente la importancia de los avances en el campo de la inteligencia artificial, las fuzzy logics y todas esas cosas.

Pero el Mundial no estaba terminado para team de la FCEyN. Eclipsado por los robots reales, donde terminaron consagrándose Corea, Alemania y China, el equipo de simulación se había hecho un lugar en la semifinal de la categoría simulación. Y en la semifinal nos tocó en suerte la poderosa representación china.

"Fue un partidazo peleado hasta el último segundo, perdimos 2 a 1 por un rebote maldito", describía en uno de sus mails desde Corea Hugo Scolnik, profesor del Departamento de Computación y uno de los mentores del proyecto. Pero casi inmediatamente tuvimos la revancha frente a uno de los dos equipos coreanos que habían llegado a las semifinales.

"El partido con Corea empezó reñido — relata Flavio Scarpettini, uno de los realizadores del proyecto de simulación— pero casi al final del primer tiempo empezamos a marcar la diferencia. Recuperábamos pelotas, pateábamos bien al arco y la defensa bloqueaba bien. Ya en el segundo tiempo pudimos hacer una diferencia de tres goles. El arquero funcionó mejor que en el partido con China y salvó la valla más veces. Al final, quedamos terceros, detrás de Corea y China, entre 60 inscriptos, y primeros del mundo occidental."