7/Ene/04
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
Libros recibidos: La perla del fin de los tiempos
Título: La perla del fin de los tiempos
(La perla alla fine del mondo)
Autor: Luca Masali
Grupo Editorial AJEC
306 páginas
13,95 euros
Situémonos en 1924. El empresario automovilístico Citroën se ve forzado a aceptar una apuesta de su rival Renault. La
apuesta consiste en cruzar el Sahara argelino utilizando un automóvil experimental equipado con dos ruedas y una
oruga. El propio Citroën se embarca en la aventura y lo acompañan una corista, prostituta y experta en cultura árabe
llamada Corinne Doufour; Matteo Campini, un aviador italiano veterano de la I Guerra Mundial (y veterano de la
primera novela de Masali); y Raoul, un lombardo, el mejor barman del mundo, quien deja su puesto en el Casino de
Montecarlo para acompañarlos, aunque su presencia en la trama es casi nula. El viaje se verá obstaculizado por una
fatal serie de dificultades, pero eso lo vemos luego.
Turquía y Persia, un futuro lejano. Nos enteramos que Occidente no existe y que el Segundo Imperio Otomano domina lo
que queda del mundo, aunque no sin oposición. Por un lado las Tétradas, fanáticas terroristas pertrechadas con
alucinantes armas de última generación y dispuestas a inmolarse y los Ciberderviches, monjes no menos fanáticos,
provistos de fantásticos recursos tecnológicos y capaces de los mayores sacrificios. A pesar de que, como ya dije,
medio mundo no existe (literalmente no existe: América parece haberse resumido sobre sí misma y se hundió cual
Titánic en el océano Pacíntico) los chiitas y sunnitas no aprendieron la lección y se siguen matando como en el siglo
VII, aunque por razones aparentemente distintas. Lo que ocurre es que el Imperio y sus enemigos tienen el mismo
objetivo: encontrar al duodécimo Imán, inmortal gracias a la existencia de un gen rarísimo que se potencia en contacto
con las aguas de un lago subterráneo escondido entre los desfiladeros y grutas de los montes Ahaggar, en el que habita
un molusco gigante milagroso.
La acción de la novela oscila entre 1924 y el futuro lejano, pero gracias a una máquina del tiempo los del futuro lejano
aparecen en el Sahara y de ahí en más los personajes empiezan a encontrarse y se alían y se matan según convenga a la
trama. Aunque en rigor a la verdad los que son asesinados no se mueren, en especial si antes tuvieron la precaución de
sumergirse en el lago subterráneo. El duodécimo Imán también anda por ahí, más sabio que cualquier sabio, imagínense,
con todo lo que lleva vivido y sufrido. También aparecen otros personajes. Los de la Legión Extranjera verdadera y los
de la Legión Extranjera "trucha", como diríamos por estos pagos. Una enfermera diplomada que no se sabe bien qué
hace entre los de la Legión Extranjera "trucha", habida cuenta de que es más buena que la Madre Teresa de Calcuta y
Florence Nightingale juntas. Un comandante de legionarios que tampoco se sabe cómo llegó a ese puesto porque, hay
que decirlo, también vino del futuro. Un médico demente, casi una especie de Menguele avant la lettre, que parece haber
liquidado a un batallón de ancianos con sus experimentos... y varios otros más, en general bastante bizarros y
estereotipados.
No obstante, Valerio Evangelisti, una voz respetada en el panorama actual de la cf italiana dijo: "Una trama fascinante
que le deja a uno sin respiración. (...) Luca Masali es uno de los narradores italianos más expertos hoy en día". Y
Pascal Patoz (que también debe ser alguien importante), agregó: "Una novela palpitante, divertida y astuta, con
múltiples aventuras y personajes pintorescos (...) El placer de la lectura es inmediato: uno se llena de diversión". Le
Monde, el famoso diario parisino, remató: "Con esta notable novela, Luca Masali crea un nuevo estilo de
ciencia-ficción". Por último, encontré que para un crítico italiano: "...es un obra muy válida que tiene al lector en
continua tensión, sin caer nunca en lo banal. Los personajes están bien delineados y son realistas. Aconsejable para
todos los que aman los frescos históricos, (...) sazonados con aventura y suspenso dignos de H.G. Wells."
También encontré un e-mail sin firma que decía: "Sergio Gaut vel Hartman es el único imbécil del mundo al que
esta novela le pareció una basura intragable". No importa, yo sigo, incorruptible. La traducción es mala, así nomás,
mala. No sé si fue por culpa de Masali o de Eugenia Arrés López (para ejemplo alcanza con una perla) que en un
párrafo una cucaracha pasa a ser escarabajo (dos veces) y vuelve a ser cucaracha... Los errores tipográficos, la
ausencia de guiones de diálogo y las faltas de respeto a las reglas de la correcta edición son multitud. Las de Cénit eran
peores...
No deseo dejarles un regusto amargo en la boca. Luca podría, si lo hubiera deseado, escribir un buen cuento de 10.000
palabras con ese tema y un seleccionado de sus personajes. Pero no, se empeñó en escribir una novela de aventuras "a
lo Verne", tal vez para demostrar (y las unánimes críticas favorables no me desmienten) que el público lector tiene un
umbral de aceptación tan bajo que casi puede tragarse cualquier cosa. ¿Será cierto? Espero que no. Tal vez yo no sea el
único que advirtió que el Emperador estaba desnudo. Mientras tanto, me siento bastante solo.
Sergio Gaut vel Hartman para Axxón y Noticias Axxón