19/Ene/04
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Telescopio espacial: El Hubble se jubila
La NASA suspende los viajes de mantenimiento del telescopio, que dejará de funcionar en el 2007. Los astrónomos deberán esperar como mínimo hasta el año 2011 para disponer de un sustituto.
(El Periódico) Nos dio las primeras imágenes del nacimiento de una estrella y nos enseñó cómo mueren esos
cuerpos celestes. Gracias a él comprobamos la existencia de los agujeros negros, conocimos la edad del Universo y
aprendimos que existe una fuerza negra que provoca el alejamiento de todos los cuerpos cósmicos a velocidad siempre
creciente. Desde que empezó a funcionar, en 1993, tres años después de su lanzamiento más allá de la atmósfera
terrestre, el telescopio espacial Hubble fue la llave que abrió puertas secretas del cosmos. Ahora, la NASA ha
decretado su temprana muerte al suspender las visitas de mantenimiento de transbordadores espaciales.
"Es un día triste", dijo el viernes John Grunsfeld, principal científico de la agencia espacial y que ha visitado en dos
ocasiones el Hubble. El satélite, sin mantenimiento, dejará de funcionar en el 2007.
Accidente del Columbia
El quinto viaje de astronautas al Hubble para instalar instrumentos científicos y remplazar piezas estaba planeado para
el 2005, una vez que se levantara la suspensión de vuelos de transbordadores impuesta indefinidamente tras el accidente
del Columbia, en febrero del año pasado, en el que murieron los siete tripulantes.
El viernes, sólo dos días después de que el presidente George Bush ordenara a la NASA redirigir 11.000 millones de
dólares (unos 8.805 millones de euros o 1,5 billones de pesetas) a la exploración humana de la Luna y Marte, el
máximo responsable de la agencia espacial, Sean O'Keefe, anunció que ese quinto viaje nunca se producirá.
"Es un error", opinó el doctor Garth Illingworth, asesor de la NASA. La agencia perderá el telescopio y también
instrumentos por valor de 200 millones de dólares construidos para ser instalados en el Hubble y que ahora quedarán en
tierra.
Para justificar la eutanasia del Hubble no se han esgrimido razones económicas, aunque cada misión de un
transbordador cuesta cerca de 500 millones de dólares. El principal argumento ha sido la seguridad, y es que, según
O'Keefe, los transbordadores no tienen combustible suficiente para alcanzar la estación espacial en caso de tener algún
problema en la órbita del telescopio, algo que la NASA no puede permitirse después de la tragedia del Columbia. La
destrucción del Hubble plantea ahora la necesidad de crear una misión no tripulada para evitar que el telescopio
provoque víctimas en su inevitable caída a la tierra. Además, deja a los astrónomos sin un telescopio espacial por lo
menos hasta el 2011, cuando está previsto el lanzamiento del James Webb.
Mientras, los estudiosos tendrán que apoyarse en telescopios terrestres cada vez más potentes, pero aún cegados por la
atmósfera a la luz ultravioleta e infrarroja, y deberán confiar en la palabra de expertos como el doctor Steven Beckwith,
director del Instituto del Telescopio Espacial de la Universidad John Hopkins: "Haremos todo lo posible para que los
últimos años de vida del Hubble sean los de la ciencia más gloriosa que se haya visto nunca".