20/Ene/04
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Médico habría implantado embrión clonado
Un polémico experto en fertilidad humana, el catedrático estadounidense de origen chipriota Panos Zavos, dijo que implantó un embrión clonado en el útero de una mujer
(BBCMundo) El doctor Zavos, quien viajó a Londres para hacer el anuncio, no ofreció ninguna prueba y se negó
a decir cuándo o dónde tuvo lugar la operación. Sin embargo, aseguró que lo hizo recientemente y que no fue en Estados
Unidos, Gran Bretaña u otras partes de Europa, donde la clonación humana está prohibida.
Zavos dijo que obtuvo el embrión a partir de un óvulo inmaduro de una mujer infértil, de 35 años de edad, y de una
célula cutánea de su esposo. Según él, hay un 30% de probabilidades de que el embrión se desarrolle adecuadamente y
nazca un niño clonado.
El especialista agregó que está "listo" para dividir en dos un embrión humano clonado, de manera que uno se pueda
utilizar para crear un bebé y el otro se guarde para crear otro niño en el futuro, o "con fines terapéuticos".
Escepticismo
El anuncio fue recibido con escepticismo por la comunidad médica.
Bob Ward, de la Academia Nacional de Científicos del Reino Unido, le dijo a la BBC que no había "absolutamente
ningún tipo de pruebas" de que lo que Zavos dijo era cierto. Según él, nada distingue a este anuncio del que hizo hace
18 meses la secta de los Realianos.
Ward aseguró que la mayoría de los científicos piensan lo mismo.
"Nos preguntamos qué motivos hay detrás de esto", agregó.
Para la clonación con fines reproductivos se toma ADN del donante, en este caso, según Zavos, del esposo, y se
transfiere a un óvulo al que se la quitado su núcleo y, por lo tanto, su propio material genético.
Se trata de la misma tecnología utilizada para crear a la oveja Dolly, pero su uso con seres humanos es ilegal en varios
países.
Los críticos de la clonación humana indican que el proceso es poco ético debido a que los experimentos con animales
han mostrado como resultado numerosos defectos y una alta tasa de anormalidades en aquellos embarazos que llegaron
a buen término.