9/Feb/04
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Ciencia ficción en la realidad: Chats en vivo desde el Planeta Rojo
Como resultado del reciente llamamiento del presidente de los Estados Unidos, George
Bush, a enviar una misión tripulada a Marte, tal vez sea posible que algún
día veamos lo que la ciencia ficción relató mil veces, los astronautas
caminando sobre la superficie del planeta rojo. Y, gracias a la nueva tecnología
que la NASA ha estado poniendo a prueba, es bastante probable que esos exploradores del
espacio se paseen con computadoras equipadas con tecnología Wi-Fi.
(Wired News) Según la NASA, sin embargo, no debemos preocuparnos demasiado de que los astronautas vayan
a ponerse a gastar el dinero de los contribuyentes escondiéndose tras las rocas para navegar por Internet, al menos no en
Marte, donde las transmisiones desde y hacia la tierra podrían tener un retraso de cinco o más minutos.
No obstante, la agencia espacial ha dado inicio a pruebas de campo en un cráter provocado por la caída de un
meteorito en Arizona de un sistema móvil Wi-Fi que podría permitir que los integrantes de una misión a Marte
dispusieran de conectividad inalámbrica a una velocidad de transmisión de algo más de un megavit por segundo en un
área de 2 millas cuadradas; los astronautas luego podrían cambiar el área de cobertura utilizando puntos de acceso
móviles.
"Con la conectividad inalámbrica se puede pintar o iluminar el área que uno quiera estudiar en un día de exploración
dado", indicó Marc Seibert, un ingeniero investigador senior del Glenn Research Center de la NASA, ubicado en
Cleveland. "Después se podrían trasladar los sistemas a una zona diferente y estudiar un área distinta cada día".
Claro, esta no es la conectividad Wi-Fi que suelen ofrecer los bares y cafés a la cual ya muchos se han acostumbrado.
Según Bert Williams, vicepresidente de marketing de Tropos Networks, que desarrolló la tecnología que ha sido
adoptada por la NASA, la agencia espacial y Tropos estuvieron trabajando en forma conjunta para descubrir la manera
de ofrecerle a un astronauta que se encuentre en Marte o la luna conectividad a través de una red en malla con tres
nodos.
Básicamente, explicó Williams, los astronautas establecerían en primer lugar una estación de comunicaciones base
cerca de su nave; luego establecerían una conexión ethernet entre la base y un punto de acceso principal. Después, cada
nodo de la red obtendría su conectividad inalámbrica del punto de acceso. Probablemente, los nodos estarían instalados
en vehículos que pudieran desplazarse según se desee.
"Si se fija en la tecnología de redes en malla que ya existe, nació a partir del trabajo orientado a crear redes técnicas ad
hoc en el campo de batalla indicó Williams. Originalmente, se trató de un tema investigado por el Departamento de
Defensa. Como resultado, las redes están optimizadas para comunicarse del punto A al punto B."
Es obvio que, dadas las exigencias de la política y la investigación, pueden pasar muchos años hasta que los astronautas
saquen a pasear estos equipos en algún sitio que no sea la Tierra. Pero para cualquiera que haya observado las pruebas
realizadas por la NASA en el cráter de Arizona, la escena con un conjunto de vehículos, un hombre con traje espacial
blanco, y un grupo de técnicos desplazándose en un paisaje cubierto de rocas y escombros ha de haber tenido un
aspecto por completo surrealista.
El cráter es uno de los tantos sitios que el gobierno utiliza para poner a prueba equipos de comunicaciones que alguna
vez podrían ser usados en el espacio.
"Básicamente, estos sitios proporcionan lo mejor que podemos conseguir en la Tierra para simular exploraciones de
destinos como la luna o Marte dijo Seibert. El terreno tiene características de frecuencia de radio similares a las que
podríamos encontrar en un entorno como la luna o Marte."
"Ofrece un entorno de frecuencias de radio casi libre de interferencias", coincide Williams. "Al mirar estas imágenes
del sitio, se ve que no hay nada" que pueda interponerse en el camino.
Claro, si según el relato de Williams el cráter está ubicado en un sitio tan remoto que las pruebas estuvieron a punto de
no poder realizarse.
"Enviamos un ejecutivo de ventas y uno de nuestros representantes de marketing" con el equipo al sitio, dijo.
"Literalmente, las instrucciones que nos dio la NASA fueron: 'Tomen la ruta, después este camino y deténganse en la
estación de servicio y nosotros los iremos a buscar. De otro modo, se van a perder'".
Esa, dice, es la parte menos glamorosa de "lo fantástico y atractivo que resulta hacer algo con la NASA, en particular
algo futurista como la exploración de Marte".
En cualquier caso, Seibert explica que la finalidad de la tecnología sería casi por completo la recolección de datos.
Puesto que la conexión inalámbrica les permitiría a los astronautas transmitir los datos fácilmente, aunque con cierto
retraso-a la Tierra, los científicos a cargo de controlar la misión podrían evaluar los datos a medida que llegan y dar
instrucciones a los astronautas para que realicen otros experimentos.
Más aún, la capacidad de recolectar mayor cantidad de datos les permitiría a los astronautas independizarse de
máquinas que muchas veces dejan de funcionar.
"Cada vez que un astronauta sale, quiere dedicarse a hacer ciencia señaló Siebert. No quiere tener que ocuparse de
reparar lo que no anda".
No obstante, es obvio que la NASA está lejos de dar su aprobación formal a la tecnología para un uso futuro
determinado.
Seibert explicó que para que se opte por esa tecnología, antes debería demostrarse que ofrece un enlace muy "aceitado".
"Tenemos un largo camino por recorrer advierte. Todavía es necesario efectuar muchísimas pruebas. En general, la
tecnología Wi-Fi no se utiliza en aplicaciones críticas. Pero hay cosas que, según creemos, pueden hacerse con los
niveles de potencia, ganancias de antena y calidad del servicio para lograr que la tecnología resulte más adecuada para
diferentes aplicaciones críticas".
Más allá de esta salvedad, si bien el uso en el que se piensa inicialmente sería la recolección de datos, Seibert admite
que no hay razón por la que la NASA y el gobierno no puedan utilizar la tecnología para relaciones públicas, como
chats en vivo con los astronautas o streamings de video desde la superficie marciana o lunar.
"Sí, es posible que la agencia pudiera utilizar una tecnología como esa para fines de ese tipo", dijo.
Sin embargo, no cree que la NASA vaya a usar la tecnología para que los astronautas naveguen por Internet con fines no
científicos.
"Entretener a los astronautas en su tiempo libre es todo un tema", señala Seifert. Pero "no creo que se vayan a dedicar a
navegar por Internet por diversión en sus ratos de ocio".