Noticias en la página Axxón Página Axxón
[Noticias de Axxón ] [ Página principal ] [ Zapping ]

11/Feb/04




Revista Axxón

Axxón en
facebook


Lectores de Axxón en facebook



Muestra del dibujante Ariel Olivetti

Ariel Olivetti, el argentino que dibuja a Batman y Superman, se inició en la legendaria revista Fierro, a fines de los años 80. Ahora, desde La Paternal, envía su trabajo a las grandes editoriales de EE.UU.

(Clarín) Los norteamericanos fanáticos del cómic probablemente ni lo sospechan, pero muchas veces los dibujos de sus idolatrados Batman y Superman nacen en el porteñísimo barrio de La Paternal. Es que allí vive y trabaja su autor, el argentino Ariel Olivetti, quien define a su especialidad en el mundo del cómic con un sonoro nombre: superhéroes.

Aquel incrédulo que quiera confirmar el dato tiene tiempo de visitar su muestra en el Centro Cultural Recoleta hasta el próximo domingo 22: la exposición se llama, precisamente, De Paternal a Ciudad Gótica y reúne medio centenar de dibujos con un resumen de los quince años de trabajo de Olivetti (36) como profesional de la historieta. Desde sus primeros dibujos para la legendaria revista Fierro, a fines de los 80, hasta sus últimas producciones para el mercado estadounidense, donde hace combatir a Batman y Súperman contra "súper malos" de la talla de Alien o Depredador. Y su carrera la explica por una mezcla de suerte, talento y globalización.

"Hace diez años le presenté a la editorial Marvel, una de las grandes del cómic en Estados Unidos, una carpeta con tres páginas con Hulk como protagonista", evoca Olivetti, "y les gustó tanto que me encargaron un libro con color directo, al óleo y acrílico. Y desde entonces no dejo de trabajar para el mercado norteamericano, que es inmenso".

La referencia al color directo no es menor, porque hace cinco años que el hombre no toca un pincel: hace un boceto a mano, lo scanea y después resuelve el resto en computadora, que en la jerga se llama color digital. "Extraño un poco la época del trabajo manual: todavía ahora abro una caja de óleos y me entusiasmo. Pero si hiciera todo a mano, no me darían los tiempos", explica. Es que cada página de un cómic le lleva a Olivetti dos días de trabajo, a razón de 8 horas por jornada. Claro que la paga es alta: 500 dólares por página, con lo cual un libro especial de 48 páginas —unos cuatro meses de trabajo— le reporta ingresos más que interesantes. Y tanto trabaja con Marvel —cuyos personajes emblemáticos, además de Hulk, son el Capitán América y los X-men— como con el sello DC, que edita a Súperman y Batman. Desde Estados Unidos le envían el guión de cada trabajo, que él hace traducir acá —"mi inglés es muy malo"— y luego sí, se dedica a realizar los dibujos. A veces extraña la libertad que tenía en Fierro, donde era él quien debía inventar desde cero tanto las portadas como las historietas interiores. "Era otra etapa, que me sirvió mucho para desarrollar mi técnica, pero también era muy estresante tener que inventar todo el tiempo. Ahora si desde allá quieren un Súperman volando, lo hago y listo. Es un oficio, con el que gano plata haciendo lo que me gusta".

Pero no debe suponerse que Olivetti adhiere a la fe de sus personajes. Al contrario, se ríe de ellos y de su lógica ingenua, al punto que disfrutó mucho con el último libro del ácido Michael Moore, Estúpidos hombres blancos, tratando de desmenuzar la mentalidad del hombre promedio norteamericano. "Empecé en mi adolescencia haciendo un culto del cómic, comprándome todas las revistas y dibujando en cualquier lado sin parar. Pero ahora me resulta increíble que estas historias de superhéroes despierten tanto entusiasmo entre los gringos. Es una especie de lavado de cerebro al que se someten con gusto. Y también es curioso cómo tratan de balancear de vez en cuando la mezcla de personajes, para que no sean siempre prototipos de hombres blancos perfectos y jóvenes. Hace un tiempo, por ejemplo, hicieron un Linterna Verde de raza negra". Tampoco los atentados del 11 de setiembre pasaron inadvertidos para el mundo del cómic: el Capitán América pasó a pelear contra hombres barbudos. Tal vez por esto, o porque quiere buscar otros horizontes, es que el dibujante de La Paternal se imagina haciendo a Súperman y a Hulk una década más, para luego dedicarse a ilustrar tapas de libros o a la pintura.

Olivetti destaca a otros argentinos del mismo palo: su amigo Eduardo Risso, otro especialista en superhéroes que trabaja desde Rosario y ha ganado importantes premios en los últimos años. Y no olvida el argumento con el que convenció hace tiempo a otro consagrado, Enrique Breccia (hijo del famoso Alberto) para que entrara a trabajar en el circuito del norte: "El siempre fue de una línea nacional y popular. Pero en un asado yo le dije que lo mejor era dibujarle superhéroes a los gringos, porque así él se llevaba los dólares y con eso podía comprar vino argentino. Y me parece que lo convencí".

Más información:
Clarín

            

Noticias anteriores, por tema
Ciencia Cine Espacio Espectáculos Historietas Internet Juegos Libros Literatura Revistas Sociedad Tecnología Televisión

Noticias anteriores, por año
2017  2016  2015  2014  2013  2012  2011  2010  2009  2008  2007  2006  2005  2004  2003  2002