Noticias en la página Axxón Página Axxón
[Noticias de Axxón ] [ Página principal ] [ Zapping ]

12/Feb/04




Revista Axxón

Axxón en
facebook


Lectores de Axxón en facebook



Los cometas desparraman la vida terrestre por el espacio

Si bien los cometas que golpean la Tierra pueden causar desastres ecológicos, incluyendo la extinción de expecies y cambios climáticos, también pueden dispersar la vida terrestre a los sitios más distantes de la galaxia. Científicos del Centro de Astrobiología de la Cardiff University sugieren que la "salpicadura" que produce una gran cometa que golpea puede lanzar material que contenga microorganismos fuera de la atmósfera del planeta.

Aunque algo de ese material que ha salido puede ser esterilizado por el calor y la radiación, ellos creen que una fracción importante sobreviviría. Como la Tierra y el Sistema Solar giran alrededor del centro de la galaxia y dan una vuelta cada 240 millones de años, este flujo de bacterias viables infectaría en su camino a cientos de millones de sistemas planetarios nacientes. Por lo tanto, sugieren ellos, la transferencia de la vida terrestre hacia la galaxia es inevitable.

Estas ideas se discuten en detalle en dos artículos científicos aparecidos en el ejemplar actual de Monthly Notices, publicación de la Royal Astronomical Society. Los autores de los dos artículos son el profesor Chandra Wickramasinghe y el doctor Max Wallis, del Centro de Astrobiología de la Cardiff University, y el profesor Bill Napier, un astrónomo del Observatorio Armagh y profesor honorario en la Universidad Cardiff.

Las rutas interestelares para la transmisión de microorganismos son un soporte de la visión de que la vida puede no haberse originado en la Tierra, sino que puede haber llegado de algún otro lugar, fortaleciendo la "teoría de la panspermia" que han desarrollado el profesor Wickramasinghe y el astrónomo y escritor de ciencia ficción Sir Fred Hoyle desde 1974.

Se sabe que se pueden haber desprendido piedras y otros escombros desde la Tierra hacia el espacio interplanetario. El profesor Napier descubrió que las colisiones con el polvo interplanetario erosionan rápidamente los guijarros eyectados y los deshace en fragmentos mucho menores. Esos pequeños fragmentos, transmisores de vida, pueden ser llevados fuera del Sistema Solar por la presión de la luz solar en unos pocos años.

El Sistema Solar puede, en consecuencia, estar rodeado de un "biodisco" en expansión, de 30 o más años luz de extensión, repleto de microbios preservados dentro de pequeños fragmentos de roca. En el curso de la historia de la Tierra ocurrieron docenas de encuentros cercanos con nebulosas de estrellas en formación, durante los cuales los microbios pudieron ser inyectados directamente en los sistemas planetarios jóvenes.

Los científicos de Cardiff concluyen que si los planetas capaces de sostener vida son suficientemente comunes en la galaxia, entonces este mecanismo puede haber infectado más de 10.000 millones en el tiempo de existencia de nuestra galaxia.

El doctor Wallis y el profesor Wickramasinghe además han identificado otra ruta de distribución potencial. Ellos señalan que la materia fértil de la Tierra puede, cuando se produce un impacto, quedar enterrada profundamente debajo de las capas superficiales congeladas de los cometas, que son aislantes de las radiaciones. Más allá de nuestro sistema planetario se encuentra un cinturón de esos cometas, el cinturón de Edgeworth-Kuiper. Este cinturón pierde cometas gradualmente en el espacio interestelar, y algunos de ellos podrían llegar a discos protoplanetarios y nebulosas de estrellas en formación. Allí se destruyen por colisiones y por erosión, soltando los microorganismos atrapados en su interior y sembrando los sistemas planetarios en formación.


            

Noticias anteriores, por tema
Ciencia Cine Espacio Espectáculos Historietas Internet Juegos Libros Literatura Revistas Sociedad Tecnología Televisión

Noticias anteriores, por año
2017  2016  2015  2014  2013  2012  2011  2010  2009  2008  2007  2006  2005  2004  2003  2002