13/Feb/04
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Ciencia ficción: destrucción de Argentina en libro inédito de Cortázar
Se llama "La raíz del ombú" y es una historieta que hizo con Alberto Cedrón con temática de ciencia ficción. Estaba lista en 1981, pero hasta ahora no se publicó
en forma comercial. Quieren lanzarla en Argentina hacia agosto.
(Clarín) "Un auto, lo mismo que un país, puede echarse a perder en cualquier momento". Premonitorio, como tantas otras veces, Julio Cortázar eligió
comenzar con esa analogía la historieta que creó junto con el artista plástico Alberto Cedrón. En 1977, entre Roma y París, trabajaron a cuatro manos para
conjugar los fantasmas de sus respectivas infancias porteñas, con monstruos verdaderos, asesinos reales de la última dictadura cuyas referencias llegaban por
carta o en boca de algún exiliado.
Así nació "La raíz del ombú", una alegoría de la historia argentina entre 1930 y fines de los 70. Un relato que es también una reconstrucción de la vida de la
familia del propio Cedrón, desde que naufraga el barco en que su padre llega de Italia el Principessa Mafalda y hasta el asesinato de uno de sus hermanos en
manos de los militares de la última dictadura. Alberto es el mayor de cinco hermanos. Entre ellos, el legendario Juan Tata Cedrón que dirige su propia orquesta
tanguera, La Típica, en París.
Esta historieta, que tanto Cortázar como Cedrón idearon para llegar al público masivo de un modo efectivo, nunca se publicó. En busca de un interesado que
quisiera editarla, Cedrón le dejó los originales a una editorial de Venezuela, que sin su consentimiento hizo una pequeña tirada de 300 ejemplares, impresos con
muy mala calidad, que nunca llegó a distribuir. Aunque se sintió estafado, como ya no podía entrar a Venezuela, se resignó hasta ahora a no verla publicada.
Sin embargo, el llamado de Facundo de Almeida, curador de la muestra itinerante Presencias sobre la vida de Julio Cortázar, que durante este año y el 2005
recorrerá América latina y Europa, lo movilizó hasta tal punto que decidió viajar desde Lisboa a Buenos Aires con la única copia de esa impresión apócrifa que
conservaba.
En Argentina, los responsables de la Fundación Internacional Argentina, que son quienes crearon y armaron "Presencias", se entusiasmaron tanto con su gesto
que terminaron definiendo con Cedrón una reedición o primera edición comercial de este libro. El libro se presentará en la Feria del Libro de Colombia,
cuando se inaugure por primera vez la muestra, y será distribuido después en Argentina, posiblemente en agosto, cuando esta misma muestra llegue al Centro
Cultural Recoleta para conmemorar los 90 años del nacimiento del autor de Rayuela.
El Cortázar que se vislumbra en "La raíz del ombú" se reconoce en el carácter casi panfletario de esta historieta. Como ocurrió con "Fantomas contra los
vampiros multinacionales" el único otro cómic que publicó, en 1977, el autor eligió este formato para dar un claro mensaje político, suponiendo que una
historieta tiene mayores posibilidades de competir con los medios masivos su "enemigo" que una novela de lectura compleja. Además, en toda la obra de
Cortázar hay una vinculación entre lo fantástico y lo cotidiano, que también está presente en este relato. Los hombres-larva, contra quienes deben luchar los
personajes de "La raíz...", forman parte sin duda de su "bestiario".
Para que se pudiera editar "La raíz del ombú" hubo que trabajar en la recuperación de las imágenes y el color, ya que los originales se habían perdido. En esa
tarea trabajaron, junto a Cedrón, el artista Emilio Torti y un importante equipo de técnicos. Después se sumó al equipo el historietista Nahuel Rando, que
reorganizó el flujo narrativo de la historieta porque en la versión original había cierto desfasaje entre los textos y algunos dibujos.
Pudieron recrear así el espíritu original del trabajo de Cedrón y Cortázar. Una historia de nostalgia, terror y violencia, contada a partir de cuadros que son
tormentas de color y también paisajes en blanco y negro.
Como el último, que termina con el nacimiento de un pollito un único toque de color en un cuadro blanco y negro en señal de esperanza.