9/Mar/04
Juegos: Las Vegas se prepara para una invasión Borg Los juegos simuladores de juego están por atreverse a ir donde ningún juego de este tipo había llegado antes. Esto es, más allá de meter a alguien en una suerte de gran caja y sacudirlo brutalmente mientras se proyecta una filmación que intenta hacerle creer que está cayendo a toda velocidad por un precipicio, o estrellándose contra un muro. (Wired News) En Borg Invasion (Invasión Borg) 4D, un juego de aventuras basado en Star Trek: Voyager (Viaje a las Estrellas: Voyager), cuya inauguración está prevista para el 18 de marzo en el Las Vegas Hilton, como parte del parque Star Trek: The Experience (Viaje a las Estrellas: la experiencia), la sala en sí no se mueve. Y aún así, gracias a un nuevo modo de filmar en 3-D (empleado para la filmación del recorrido, que constituye la primera película en 3-D filmada y proyectada enteramente en forma digital), y a unos asientos de cine repletos de aparatitos que giran, se mueven e insertan en formas innovadoras, los espectadores están "por tener la experiencia simulada más intensa y de mayor inmersión a la que jamás hayan accedido en ninguna otra parte," asegura David Thornton, vice presidente de producción de Paramount Parks, propietaria del juego. ¿Exageración para relaciones públicas? Sin dudas. Pero Paramount Parks invirtió una cantidad no precisada de "decenas de millones de dólares" en el desarrollo de Borg Invasion para lograr que fuera tan impresionante y realista que no se lo recomienda para niños pequeños y cardíacos. "Hay cosas que no se pueden hacer en la proyección de una película tradicional, y nosotros las estamos haciendo todas," afirma Thornton. El marco para el viaje simulado de 15 minutos de duración es parecido a la mayoría de los de su tipo: el participante integra un grupo de personas que de algún modo, es atrapado por fuerzas malignas. Se embarca en una peligrosa aventura destinada a devolverlo a su lugar de origen, para luego conducirlo a una salida que termina directamente en la tienda de regalos. En este caso, una nave Star Trek es capturada por borgs, una forma de vida humanoide decidida a asimilarse a los seres humanos por medio de una macabra transformación quirúrgica. Sin embargo, a diferencia de otros juegos similares, el espectador no se limita a mirar fijo por la ventana delantera de la nave, sino que por momentos, uno ve la acción como si fuera un auténtico protagonista. En un fragmento, de hecho, los espectadores con anteojos 3-D recorren los estrechos corredores del cuartel central de los borgs y sienten como si estuvieran por practicarles una cirugía para convertirlos en borgs, comenta el director de la película Ty Granaroli. La realización del convincente video fue posible gracias a un par de cámaras de video digital Sony F-900. Son tan pequeñas y livianas que se las puede fijar a una estructura pequeña, para darles estabilidad, que luego se ajusta a una persona que se muevea través de espacios estrechos. Hasta ahora, las películas 3-D films (para las cuales hacen falta pares de cámaras a fin de filmar dos imágenes que se superponen, creando así la profundidad realista de la imagen) empleaban cámaras de 35 ó 70 milímetros, tan grandes y aparatosas que sólo podían registrar tomas de grandes dimensiones, explica George Johnsen, cuyos laboratorios Threshold Digital Research Labs suministraron la tecnología para hacer la película. Johnsen utilizó las mismas cámaras empleadas por el director James Cameron para su película Imax Ghosts of the Abyss (Misterios del Titanic), estrenada poco tiempo atrás, aunque Cameron no le colocó la estructura con la cámara a una persona. Ver la nueva película 3-D va a ser más fácil, además de menos desconcertante, sostiene Thornton, gracias al uso de un proyector Christie CP 2000H, una máquina que cuesta US$ 500.000 y elimina parte de los temblores e intermitencias que caracterizan a los proyectores de 35 milímetros. En la actualidad, la proyección en 3-D suele marear o cansar al espectador porque el proyector mecánico sacude la película e impide que las dos imágenes se superpongan correctamente todo el tiempo; el problema queda eliminado en el mundo digital, donde las imágenes no son fragmentos físicos de película, sino archivos de datos que pueden ser colocados con mayor exactitud. "El 3-D siempre fue un efecto defectuoso y anticuado opina Johnsen. Esto permite que las imágenes parezcan más como si uno estuviera allí. Es un nuevo sistema de cámaras más parecido al modo en que funcionan los ojos, conjuntamente." Los 48 asientos tapizados de gris de la sala son dispositivos similarmente complejos. Cada uno de ellos, a un costo de 25.000 dólares, tiene nuevos medios para que el espectador sienta percepciones simuladas, como bolsas de aire que se llenan y largan aire contra diversas partes de la espalda para dar la sensación de que se está yendo más rápido o más lento. Se trata de una tecnología empleada por las fuerzas militares estadounidenses para sus ejercicios de entrenamiento simulados, apunta Thornton. Los asientos tienen también mecanismos para sacudir y empujar a las personas sentadas, además de parlantes individuales de sonido envolvente. "Si juntara todos los asientos móviles de los demás (simuladores del país), no llegarían a hacer todo lo que hacen estas," señala Thornton. Entre ellas se contaría la atracción hermana de Borg Invasion, Klingon Encounter (Encuentro Klingon), un juego enormemente popular, si bien ya algo primitivo, inaugurado en el Las Vegas Hilton en 1998. La atracción recibió 3 millones de visitas desde su inauguración. Hay algunas semejanzas entre ambos juegos, como la presencia de actores reales que participan de la trama, y una película protagonizada por los populares personajes de Star Trek. Johnsen piensa que Borg Invasion abrirá las puertas para que la tecnología digital y 3-D más avanzada sea usada también en películas de cine importantes. "Lo que tienen los parques temáticos es que estas atracciones deben perdurar durante cinco años o más, por lo cual hace falta que se anticipen a la curva tecnológica sostiene. Tiene que ser más corta que una película promedio, pero también más fascinante. Las cosas que probamos en los parques temáticos terminan en los cines tres a cinco años más tarde." Más información:Borg Invasion 4D |
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