22/Mar/04
Libros recibidos: El profesor de los anillos - sobre Tolkien, la sub-creación y otras hierbas, de Ariel Pytrell
Título: El profesor de los anillos -
Curiosa situación la mía, la de escribir un comentario sobre un comentario. Pero, como me siento profundamente involucrada con el material primario (La obra de Tolkien y, principalmente El señor de los Anillos), voy a intentarlo. Para empezar, por supuesto, este libro es mucho más que un comentario. Es una pequeña colección (ocho ensayos, un cuento corto, un prólogo y un glosario) de textos de tamaño variable (ninguno muy largo), cuyo tema, excepto en el caso del cuento, es la obra de Tolkien. No, tampoco es eso: el tema es la obra, el universo que Tolkien creó de la nada para ambientar esta leyenda, las relaciones de estos items con las personas situadas de ambos lados del mostrador (desde Christopher Tolkien hasta los adolescentes que juegan juegos de rol o van a ver las películas de Peter Jackson, muchas veces sin haber leído los libros correspondientes) y también el reflejo escenificado del universo y la historia de El señor de los Anillos en dos de los tres films realizados sobre esta base. Algunos de los ensayos fueron escritos hace un tiempo y deliberadamente "no retocados". De alguna manera, eso está bien ya que, por ejemplo, la versión "extendida" de las películas no llegó ni remotamente a la difusión de los filmes tal como fueron estrenados en sala. Menciono en particular este tema porque es donde la "desactualización" toma alguna importancia. En los demás ensayos, sé que existe una desactualización porque el autor la menciona en el prólogo, pero es imperceptible en la lectura de los textos. En ambos casos, en los dos ensayos referidos a las dos primeras películas y en los referidos a otros aspectos, se registra un gran minuciosidad en la adquisición y organización de la información, y una presentación cuidadosa aunque en algunos párrafos se vuelve un poquito confusa del análisis y las opiniones que son la razón de ser de un ensayo, y algunos "insights" brillantes sobre la obra primaria y sobre la película, que ya mencionaré en su momento. La confusión citada puede surgir de la necesidad de concisión en un ensayo, sobre todo si uno tiene mucho para decir sobre un tema que lo entusiasma profundamente pero tampoco quiere escribir una enciclopedia. Pero también viene de una suposición que hace el autor sobre sus lectores. Mi impresión es que algunos de estos ensayos estaban dirigidos a un un público más académico, uno que no necesitase la inclusión de términos como "elisión" en el glosario. Aclararé, antes de que alguien se asuste, que la mayor parte de estos términos pueden entenderse bastante cómodamente a partir del contexto, sin recurrir al diccionario, y no causan (como las extensas parrafadas en latín de alguna obra de Umberto Eco), la sensación instantánea de que a uno lo han dejado afuera. El primer ensayo es un prolijo análisis de elementos dentro la narrativa tolkeniana, que toma de a una y en sucesión distintas posibles definiciones de la palabra "elemento". Habla de los orígenes (el real y el mítico) del texto de ESdlA, de la Tierra Media como está descripta por su creador y sus posibles raíces en la realidad histórica en la tierra anglosajona (particularmente tal como se la veía en la Edad Media), habla de algunos personajes humanos y hobbits, sus nombres y destinos manifiestos. Incluye también una muy interesante lista de "testimonios", incluidos en la obra como expresiones del narrador o de los personajes sobre varios temas que modelan almas, destinos y el curso de la historia. Francamente yo leería con mucho gusto un ensayo dedicado en exclusiva a lo que el autor llama "Ecología trascendente" y uno sobre la "Filosofía del mito". Y quizás "El poder de la Palabra". Aunque no sé si es posible hacer algo mejor en ensayo sobre este último tema que lo que hizo en forma de cuento de hadas Úrsula K. con "Un mago de Terramar". Creo que se podría desarrollar el tema en forma aplicable a la época actual. Lo mismo sucede con la Ecología trascendente. El primer ensayo incluye también una de las observaciones brillantes a las que antes me refería: la de que el narrador de ESdlA nunca habla desde el punto de vista de los personajes oscuros, excepto en muy pocos momentos de la narración, todos ellos momentos de amarga derrota para esos personajes. El análisis de este tema vale la pena y debo quitarme el sombrero ante la observación y su sustentación, porque leí esa bendita novela dos docenas de veces (en español y en inglés) y no me había dado cuenta. Prueba de que es más difícil a veces registrar que algo no sucede, que registrar lo que sí sucede. El segundo ensayo es un catálogo y refutación de críticas, análisis e interpretaciones, muy sólido (dentro de los límites de su extensión) y, creo, satisfactorio para quienes pueden disfrutar y amar la obra de Tolkien sin necesidad de practicarle una disección. Desde las acusaciones de infantilismo hasta los irritantes análisis de "qué es lo que verdaderamente quiso decir el autor" pasan y caen, y no creo que ningún genuino tolkienófilo los vaya a llorar. La defensa de los textos tolkenianos como "creación" de lo que yo llamaría una leyenda es muy buena y muchos de nosotros la sentiremos como una reivindicación del placer y la trascendencia de las narraciones de esta categoría (¿épicas, míticas, cuentos de hadas?) sin necesidad de interpretaciones que, de a ratos, parecen la obra de alguien que se siente excedido y en consecuencia resentido, por la creatividad ajena. Los ensayos sobre la "Tolkienmanía" y su evolución histórica y sobre la falta total de referencias de Borges a Tolkien (cuando Borges sí parece haber registrado a C. S. Lewis, íntimo de Tolkien y no menos fantasioso en sus relatos, aunque sí más "proselitísticamente" católico) son interesantes. El segundo de ellos es también intrigante. Son breves, y si bien no estoy muy de acuerdo en algunos puntos sobre la Tolkienmanía, opiniones son opiniones y los datos son interesantes. También importa la reivindicación (que aparece, además, en algún otro ensayo) del trabajo de Christopher Tolkien, quien ha sido acusado muchas veces de mercantilismo por publicar hasta las listas de lavandería de su padre, pero que hizo un trabajo ciclópeo de recuperación, ordenamiento y presentación de material genuinamente bello, que los aficionados nunca habríamos conocido sin su intervención. Un punto fuerte son los ensayos sobre las dos películas de la trilogía previamente estrenadas. Los cuadros comparativos libro-guión son excelentes, como lo son muchas de las críticas sobre el casting, las notorias "abolladuras" de la línea argumental perpetradas por Jackson y también algunos méritos de su presentación del asunto. No muchos méritos. Cómo a mí, al autor le gustó menos la segunda película que la primera y ninguna de las dos es realmente lo que nos hubiese gustado ver. Pero tienen sus cosas buenas y peor es nada. Al final de una lapidaria crítica de Las Dos Torres, el autor reconoce que tratará de tener buenas entradas para el estreno de la tercera y creo que a todos nos pasó lo mismo. Pero en estos ensayos hay otra observación brillante, relacionada con la ubicación del punto de vista del narrador en los malos o los buenos, y que tiene que ver con la asignación de tiempos en pantalla a eventos y temas que hace Jackson y que es perfectamente cierta, además de ser la fuente de parte de la "incomodidad" que estas versiones produjeron en más de un tolkienófilo. De nuevo, aplausos por la percepción de lo no tan visible. El ensayo "Apuntes sobre una teología para los cuentos de hadas" tiene sus puntos de interés, pero se apoya en exceso en el ensayo de Tolkien "On Fairy Stories", que muchos no hemos leído (tengo que conseguirlo urgentemente) y el lector queda medio con gusto a poco en la boca. Me encantaría leer una versión donde se cite más esa fuente y se desarrolle los conceptos (que importan) de sub-creación, coherencia interna, credibilidad, etcétera. Casi de la misma manera, el relato corto incluído está huérfano del contexto, del entorno geográfico-mitológico que el autor menciona luego, pero no describe, y por lo tanto se entiende poco. Una lástima. Es una estampilla de otro universo mítico, donde quizás hubiese sido mejor poner un album de fotos o no poner nada. Resumiendo: una interesante colección de datos, análisis y estudios, impulsada por un genuino entusiasmo en el tema. Y, como ya dije, una que revindica la visión de la obra de Tolkien que tenemos muchos de sus devotos, más integral, más emocional y menos "forense" que mucho de lo que se ha escrito desde el lado académico. Shelob para Axxón y Garrafex News. Más información:El Profesor de los Anillos... en Mondragón Ediciones |
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