13/Abr/04
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El plan ruso para abaratar el viaje a Marte incluye un reality show
Un grupo de expertos espaciales rusos pretende llevar a seis cosmonautas al planeta rojo y pagar la misión con las
ganancias de una serie televisada en tiempo real, al mejor estilo Gran Hermano.
(BBCMundo) Uno de los miembros del equipo, Georgy Uspensky, del Instituto Central de Investigación para la
Construcción de Maquinaria, predijo que esto será posible dentro de 10 años y a un costo entre US$ 3.000 y 5.000
millones. Aerospace Systems, una empresa comercial que busca financiar el proyecto con capital privado, indicó que
una forma de hacerlo sería mediante un espectáculo de televisión.
No obstante, la oficina espacial del Estado ruso considera que el proyecto es absurdo. El objetivo de la misión es un
viaje de tres años que incluiría unos seis meses de exploración en la superficie marciana.
La nave especial estaría dotada con su propio huerto para proveer a los tripulantes con frutas y vegetales frescos. Los
expertos dicen que la nave usaría partes que hubiesen sido probadas en la Estación Espacial Internacional.
Éstas serían ensambladas ya en órbita y centradas en dos módulos inflables con suficiente espacio habitable para la
tripulación.
"Imposible"
Uspensky considera que el plan cuyo costo estimado es apenas una fracción de los planes propuestos por la NASA
para viajes tripulados a Marte tiene "un buen potencial como negocio". Una serie de televisión transmitida en tiempo
real, al estilo "Gran hermano", podría hacerse a partir de la vida cotidiana de la tripulación, integrada por hombres y
mujeres.
Bien negociada la serie podría ser una forma de recuperar la inversión. Pero un vocero de la Agencia Federal Rusa del
Espacio dice que el proyecto era inviable. "No creo posible llevar a cabo una expedición tripulada a Marte por esa
cantidad de dinero y en ese espacio de tiempo", afirmó Sergey Gorbunov.
A principio de la semana, las autoridades estadounidenses emitieron por primera vez una licencia a una compañía
privada que espera realizar un vuelo suborbital tripulado en su propio cohete.
La licencia facilita el camino para los que aspiren al premio X, que se ofrece a la primera empresa privada capaz de
lanzar, dos veces y en un lapso de dos semanas, una nave al espacio con capacidad mínima para tres personas.