15/Abr/04
Un chip, atómo por átomo (Axxón) Unos investigadores de Australia han logrado fabricar por primera vez un chip átomo a átomo, colocando a cada uno de ellos en un lugar escogido previamente. La herramienta empleada para esta proeza tecnológica es el microscopio de barrido de efecto túnel (STM). Aunque una producción industrial así aún está lejos en el tiempo, estos chips integrarán la estructura de los ordenadores cuánticos del futuro, ya que son tan pequeños que los pocos átomos que los integran manifestarán su naturaleza cuántica. El microscopio STM (Scanning Tunelling Microscope) se utiliza regularmente en procesos de nanotecnología. Está dotado de una punta ultrafina que roza la superficie observada. La punta del microscopio y la superficie intercambian electrones constantemente, lo que permite capturar un átomo con la punta y ponerlo en otro lugar. El STM forma parte de los instrumentos llamados nanoscópicos porque posibilitan "ver" objetos de tamaño de nanómetros y aún menores. Fue presentado por primera vez en 1982 por Binning y Röhrer, que recibieron por este motivo el Premio Nobel de Física en 1986. El concepto de construir un artefacto que manipula materia a escala nanométrica y ensambla objetos átomo a átomo o molécula a molécula no es nuevo y ha sido popularizado en los últimos 10 años por K. Eric Drexler, del Foresight Institute de Palo Alto (California), aunque no precisamente para la fabricación de microchips. Más información:Nota completa |
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