16/Abr/04
¿Instituto de fertilidad o movida publicitaria? La Web de Godsend Institute, que propone abiertamente la clonación reproductiva, despierta suspicacias. Y, de hecho, sería un ardid publicitario para lanzar la próxima película de la productora Lion´s Gate: Godsend, que en los Estados Unidos se estrena a fin de mes. (Wired) El Godsend Institute parecería ser el primer instituto de clonación reproductiva humana, según su sitio web. El instituto no tiene el menor reparo en anunciar su verdadero objetivo. Sus científicos no están tratando de curar los males que aquejan al mundo: sólo quieren "crear vida a partir de la vida". El visionario y fundador del centro es el doctor Richard Wells, uno de los mayores especialistas en fertilidad del mundo. El sitio web tiene un aspecto seductoramente profesional. Incluye imágenes tomadas con lente gran angular de sus instalaciones, de equipos de vanguardia y de familias sonrientes, que alguna vez fueron víctimas de la tragedia y hoy abrazan a sus hijos vueltos a la vida gracias a la clonación. Suena demasiado increíble para ser verdad y, por supuesto, lo es. Resulta que el "doctor Richard Wells" también es el nombre del especialista en fertilidad que interpreta Robert De Niro en el film de ciencia ficción de Lion's Gate próximo a estrenarse: Godsend. El sitio web no hace mención alguna de la película, pero el hecho de que Jeremy Walker, el publicista que instigó el barullo generado en torno del Blair Witch Project en la Web, esté a cargo de la publicidad de Godsend constituye un fuerte indicio de que existe una conexión entre el sitio y el film. Ni Walker ni los representantes de Lion's Gate devolvieron las llamadas telefónicas en las que se les solicitaba que especificaran quién desarrolló el sitio y qué esperaban lograr. Una suposición lícita es que quieran generar alboroto en torno del film. Blair Witch demostró que la convergencia de Internet y el cine puede ser poderosa: la campaña online que duró 11 meses convocó una cohorte de seguidores devotos mucho tiempo antes de que la película fuera exhibida en las salas de cine. En el momento de máximo auge, el sitio dedicado a ese film recibía 3 millones de visitas diarias. No está claro si el sitio del Godsend Institute favorecerá en igual medida a la película que se estrena el 30 de abril, pero de todos modos merece una felicitación por el esfuerzo. Si se realiza una búsqueda en Google con la palabra "cloning" (clonación), entre las respuestas se obtiene un link pago "auspiciado" por el instituto. El Godsend Institute está situado en Green Knoll Lane 1241, en Cohasset, Massachusetts, según el sitio web, pero no fue posible encontrar esa dirección en los mapas de Yahoo. Si se llama al número de teléfono que figura en el sitio se oye un mensaje grabado del instituto que ofrece la posibilidad de dejar mensajes. El sitio niega toda conexión con los Raelianos, el grupo que cree que los seres humanos fueron clonados a partir de alienígenas y que aseguró (según parece, erróneamente) que había clonado un bebé hace más de un año. No obstante, algunas de las manifestaciones expresadas en el sitio son tan aterradoras como las de aquel grupo. "El hecho de que haya llegado tan lejos, amigo, significa que usted cuenta con una mente abierta a lo que la tecnología y la ciencia tienen para ofrecernos", dice el sitio. En la película, Wells aborda a una pareja (Greg Kinnear y Rebecca Romijn-Stamos) devastada por la pérdida de su hijo de 8 años, Adam. Wells los convence de que puede darle al pequeño Adam otra posibilidad de crecer. Pero una vez que el niño vuelve a alcanzar la edad de 8 años, se convierte en un Adam demoníaco. Hay algo en la forma en que Wells programó al niño que hace que Adam se convierta en un mal clon al llegar a la edad a la que murió el primer niño. El escritor Brian Alexander se encontró con el sitio web del Godsend Institute cuando buscaba una librería online donde vendieran su libro Rapture: How Biotech Became the New Religion (Extasis: cómo la biotecnología se convirtió en la nueva religión), en el que se analiza el tema de la clonación. Junto con los resultados que obtuvo Alexander para su búsqueda en Google, apareció el aviso del Godsend Institute. Alexander opinó que el sitio le parecía inteligente, aunque criticó el retrato de la clonación que ofrece la película. Conectar científicos locos y resultados siniestros con la tecnología de la clonación no hace más que dañar los esfuerzos de los investigadores legítimos que están tratando de encontrar tratamientos para enfermedades como el mal de Parkinson y de Alzheimer, dijo. El sitio web, al igual que el trailer de la película, pone de manifiesto varias concepciones erradas e imprecisiones en relación con la clonación. Por ejemplo, cuando el Dr. Wells le sugiere al personaje interpretado por Greg Kinnear la posibilidad de traer a su hijo de vuelta a la vida, ese personaje exclama: "¡Lo que usted sugiere es ilegal y obviamente inmoral!". Immoral, puede ser; ilegal, no. A diferencia de la mayoría de los demás países desarrollados, Estados Unidos no tiene leyes que prohíban la clonación reproductiva. Los proyectos de ley que prohibirían crear un bebé mediante la clonación quedaron estancados en el Congreso tanto durante la gestión de Clinton como la de Bush. El sitio también muestra una imagen de muestras de células que contienen cuerpos embriónicos diferenciados de las células madre. "Cada probeta es una posibilidad de que una familia que reúna las condiciones cuente con una segunda oportunidad de tener una nueva vida familiar", dice al pie de la ilustración. En rigor, se utilizan cuerpos embriónicos en la investigación con células madres, pero nunca pueden convertirse en un bebé, explicó Alexander. El sitio web también plantea preguntas de orden ético: ¿qué sucede si la propuesta le crea falsas esperanzas a una pareja que efectivamente haya perdido un hijo? El sitio ofrece testimonios de clientes satisfechos. Por ejemplo: "El nombre de nuestro hijo era Michael, y cuando murió tenía 5 años. A mí se me rompió el corazón, pero mi esposa quedó totalmente devastada. Le habían dicho que no podría tener hijos y cuando nació Michael, ella lo tomó como una señal de que Dios existe. Cuando nuestro hijo murió, la fe de mi esposa murió junto con él. Y entonces nos llegaron referencias del doctor Wells y de Godsend. Hace tres años que nos devolvió a Michael, y todo lo que puedo decir es que si Dios existe, su nombre es Dr. Richard Wells. -- Joe R." El sitio también asegura: "La muerte no tiene por qué ser el fin. En el Godsend Institute, contamos con la capacidad para convertirla en un nuevo inicio. ¡Un nuevo comienzo!" "Esa parte es un poco inquietante para el que ha sufrido la pérdida de un ser querido, en especial de un hijo", señaló George Belch, director del departamento de marketing de la Universidad del Estado de San Diego. "Pero vemos cosas tan bizarras en Internet..." |
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