24/May/04
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¿El velociraptor tenía plumas?
El hallazgo en el 2000 de un fósil de velociraptor con plumas cambió la todo lo que se creía sobre este particular
dinosaurio. Ahora, su nueva apariencia será exhibida en el Parque de las Ciencias de Granada.
(ElMundo.es) El gran público conoció al velociraptor gracias a Steven
Spielberg. En su película de ciencia ficción Parque Jurásico, el director mostraba a un gigantesco bicho cubierto de escamas y piel
dura, con poderosas garras y aspecto fiero... Pero eso era antes. Recientes hallazgos paleotológicos han demostrado que
este dinosaurio tenía un aspecto mucho más amigable, y su piel estaba cubierta de suaves plumas.
El 21 de mayo fue presentado en sociedad el nuevo aspecto del velociraptor en el Parque de las Ciencias de Granada,
que también mostró un modelo tridimensional a escala real del animal que corresponde con su concepción cientifica
actual. El robot ha sido realizado especialmente para la ocasión por una empresa japonesa, que ha contado con el
asesoramiento del Museo de Historia Natural de Londres.
Hasta ahora, los científicos pensaban que el velociraptor estaba recubierto de duras escamas, como hoy tienen los
reptiles. Pero el hallazgo, en el año 2000, de un fósil de dinosaurio de la familia de los velociraptor cuyo cuerpo se
encontraba completamente recubierto de plumas hizo cambiar el rumbo de las investigaciones de los científicos. Ahora
se cree que estos dinosaurios adquirieron características propias de las aves, con las que comparten similitudes tanto
en su esqueleto como en la forma de los apéndices delanteros y la cadera. Las plumas de estos dinosarios, eso sí, no les
servían para volar, sino para regular la temperatura corporal.
Gracias a estos descubrimientos son muchos los científicos que aseguran que, hoy en día, las aves son los descendientes
vivos de los dinosaurios. Los fósiles de los dinosaurios con plumas se han llamado dinopájaros.
Perteneciente a la familia de los Dromaeosauridae, el velociraptor fue uno de los dinosaurios carnívoros que
más prosperó. Mucho más pequeño que el tiranosaurio, medía unos tres metros de alto, y disponía de potentes piernas y
garras afiladas con las que abatía a sus presas con facilidad. Los primeros restos de un velociraptor fueron descubiertos
en 1923 en el desierto del Gobi, pero sin duda el hallazgo más espectacular relacionado con estos primitivos reptiles
fue el realizado en 1971 por unos científicos polacos y mongoles: un velociraptor agarrado a otro dinosaurio en plena
lucha, intentando rajar el vientre de su enemigo en plena lucha.
De hecho, gracias a este fósil los científicos descubrieron una de las características más únicas del Velociraptor: la
"Garra Asesina". Cada pulgar interno tiene una gran garra en forma de garfio (alrededor de 13 centímetros) que se
mantenía hacia arriba mientras el animal caminaba o corría. Al atacar, el tendón se contraía fuertemente y la garra
bajaba con gran fuerza y velocidad, provocando heridas profundas en su víctima.