30/May/04
¡Los microbios están tremendos! Científicos británicos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular han identificado lo que podría ser una forma completamente nueva de cómo las bacterias se defienden contra sus propios anfitriones. Con gran sorpresa, han descubierto que las bacterias utilizan el gen codificador de la proteína alfa-2 macroglobulina un gen que se robaron de los animales para protegerse de los ataques defensivos del sistema inmunitario hospedador a sus paredes celulares. (Axxón) Las bacterias se han apoderado de este gen clave defensivo de muchos de los animales que invaden y ahora los están empleando contra los organismos de sus anfitriones. El gen en cuestión fabrica una proteína, la alfa-2-macroglobulina. Esta proteína y su familia han sido estudiadas en diversos animales y se sabe que no es originaria de las bacterias, ni se produce en ellas a no ser que la bacteria en cuestión se haya apropiado del gen. Todas las proteínas de esta familia como se explica en el nuevo trabajo, publicado en la última edición de la revista Genome Biology tienen una función similar: defender el organismo de los parásitos que lo atacan. La alfa-2-macroglobulina es empleada por una bacteria para protegerse de los ataques contra su pared celular por parte del sistema inmunitario del organismo anfitrión. Esta defensa bacteriana sólo se activa cuando el invasor es contraatacado por el anfitrión. La forma en la que funciona la alfa-2-macroglobulina bacteriana convierte a este gen en una diana especialmente atractiva para la elaboración de vacunas. Los anticuerpos a la alfa-2-macroglobulina podrían eliminar la protección de alfa-2-macroglobulina de la bacteria contra su anfitrión, permitiendo que ésta sucumba ante las defensas inmunes del huésped infectado. Los investigadores señalan que su descubrimiento posee aplicaciones médicas muy claras al aportar un conocimiento mayor sobre cómo funcionan las bacterias infecciosas, que causan enfermedades como la neumonía, los resfriados y las plagas usando un gen nuestro contra nosotros mismos. Y los pícaros pequeñines, no conformes con defenderse de maneras cada vez más increíbles, también se las agarraron con los monumentos arqueológicos: científicos estadounidenses han descubierto microbios hasta ahora no identificados dentro de las piedras porosas de las ruinas mayas de México, y éstos están allí ni más ni menos que para comérselas, de modo que estarían causando un rápido deterioro en estos antiguos monumentos. En una presentación ante la reunión anual de la Sociedad de Microbiología de Estados Unidos en Nueva Orleans (Luisiana), los investigadores de la Universidad de Harvard dijeron que se deben buscar nuevos métodos para impedir un desmoronamiento de esas ruinas. "La presencia de una comunidad de microbios en el interior de las piedras, nunca descrita antes y diferente a la comunidad en la superficie, tiene implicaciones importantes para la conservación de las ruinas mayas así como para otros objetos y estructuras pétreas", manifestó el investigador Christopher McNamara. Los expertos señalaron que esos microorganismos son bacterias que a medida que se desarrollan destruyen la piedra caliza. "Los análisis de la superficie sobre el crecimiento microbial y la desinfección de objetos y edificios ya no pueden considerarse suficientes para mantener las ruinas", manifestó McNamara. "Más aún, los tratamientos que incluyen la penetración de los objetos de piedra deben considerar la presencia de una comunidad de microbios que puede ser sustancialmente diferentes a los de la superficie", añadió. Más información:¿Están Vivos? Los intraterrestres La fortaleza de la vida Researchers Reveal That Microbes Have Stolen Some Of Our Genes Microbes Found In Mayan Ruins May Deteriorate Stone >From Inside Out |
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