11/Jun/04
Ya es una realidad la ropa inteligente La ropa con computadoras añadidas y con otras virtudes tecnológicas además de su función práctica de vestir, ha pasado de ficción de películas futuristas a ser una realidad cada vez más cercana. Investigadores y diseñadores de la Universidad Estatal de Arizona pronostican que en un futuro no muy lejano la gente común usará ropa que incluya una computadora con múltiples funciones. Frederic Zenhausern, director del Centro de NanoBiociencia Aplicada, un centro del Instituto de Biodiseño de Arizona, de ASU, está co-dirigiendo el proyecto que busca cómo crear moda con una función práctica en beneficio de la salud emocional y física. Durante la pasada exposición NextFest 2004, en San Francisco, sobre la incorporación de la nueva tecnología a las prendas de vestir, los investigadores de la Universidad Estatal de Arizona exhibieron dos estilos del prototipo de un "traje biométrico". Ambos trajes utilizan la tecnología electrónica incorporada y fluídicos: El primero es un traje para la salud personal y el segundo un uniforme militar de camuflaje. Los trajes han sido diseñados para demostrar cómo la electrónica y los fluídicos pueden transformar la ropa en un traje inteligente biométrico que responde al medio ambiente en que se encuentra la persona que lo usa y responde a sus signos vitales. Las posibilidades de las nuevas telas creadas con las más avanzadas tecnologías son tan enormes que los científicos ya hablan de desarrollar prendas específicas para el campo de la salud y orientadas a atender enfermedades. También se habla de la creación de otras prendas de vestir que podrían hacer más fácil la vida a personas con discapacidades físicas, por ejemplo, colocar un chip en el cuello de una camisa para abrir y cerrar puertas. "La época de la electrónica permite crear vestimenta inteligente que se puede usar como moda o para mejorar la salud y la calidad de vida", dijo Zenhausern. "El traje biométrico demuestra cómo la electrónica y los fluídicos se pueden incorporar en la vestimenta para realizar una gran cantidad de tareas, desde funciones como administrar medicamentos, detectar patógenos, hasta proveer información sobre el medio ambiente para la seguridad y protección de la persona", dijo. En la parte estética, los científicos creen que tendrá mucho éxito la ropa que cambia de colores o exhibe dibujos que se bajan del Internet para cambiar el estilo y diseño de la prenda. "Esto será lo normal en el futuro, se usarán los sistemas interactivos de comunicación personal al nivel que hoy se usa una computadora en el hogar o el trabajo", dijo el científico. Los investigadores de ASU han nombrado su vestuario "Scentsory Chameleon Bodysuit" (Traje Camaleón Sensorial) que funciona como una "segunda piel inteligente" a través de la integración de circuitos optoelectrónicos orgánicos impresos y la integración de dispositivos nanogenéticos flexibles en los textiles. Una de las grandes utilidades de esta vestimenta sensorial es que incorpora diversos medios tecnológicos que permiten la revisión de la salud y análisis médico en tiempo real y a larga distancia. El uniforme de camuflaje militar creado por científicos de ASU está repleto de detectores de patógenos: Contiene una micro célula energética de alta densidad, ligera y que funciona en temperaturas bajas y es una fuente de energía de larga vida. El uniforme fue diseñado para demostrar cómo funciona la electrónica y sensores incorporados, y muchos de ellos han sido creados en los laboratorios de la Universidad Estatal de Arizona (Tempe). El grupo de investigadores de Zenhausern colaboró con Ghasson Jabbour, de la Universidad de Arizona (Tucson) en este proyecto. Jabbour tiene muchos años de experiencia trabajando en el desarrollo de emisores orgánicos. La tecnología sensorial incluye detectores de bacterias que son de funcionamiento seguro y más sensibles que la tecnología actual. Por ejemplo, los detectores que se utilizan en el uniforme militar de camuflaje podrían destruir bacterias, luego ampliar su ADN y buscar ciertas características de patógenos específicos como el ántrax o viruela. "Futuras versiones podrían incorporar sensores para revisar los signos vitales o fatiga de un soldado", dijo Zenhaursen. El uniforme también incluye un dispositivo flexible electroluminiscente que se coloca en la muñeca del soldado y provee información instantánea que le ayuda a percatarse de peligros en el medio ambiente y recibir órdenes, o informarle si ha estado expuesto a agentes biológicos o químicos. La tercera tecnología que se demostró incorpora en el uniforme una microcélula energética, la que posiblemente podría proveer energía para el equipo del soldado durante varias semanas. La microcélula es más pequeña, ligera, y genera la misma cantidad de energía que las pilas, añadió Zenhausern. El segundo traje es una minifalda y una chaqueta biométrica que tiene diferentes funciones. Este traje es el resultado de una colaboración entre Zenhausern, especialista en nanotecnología y desarrollo de electrónica flexible, y Galina Mihaleva, diseñadora de vestuarios para el Departamento de Danza de la Universidad Estatal de Arizona, y Jenny Tillotson, una "diseñadora sensorial" ubicada en Londres. Ellos colaboraron juntos para diseñar un traje que demuestra cómo algunos elementos básicos electrónicos, fluídicos y optoelectrónicos se pueden usar en la ropa de moda. El prototipo del traje es principalmente hecho de vinilo transparente y plástico blanco que demuestra los diferentes dispositivos electrónicos y fluídicos. Zenhausern dijo que al empezar a usarse esta moda su aplicación será mucho más que de uso estrictamente práctico. "Lo que hemos demostrado es el concepto de un traje que fácilmente podría producir una fragancia en respuesta a alguna condición urgente en la persona que usa el traje, tal como un cambio en la temperatura corporal o frecuencia cardiaca", explicó Zenhausern. "Otra aplicación sería la administración de medicamentos, por ejemplo, insulina para alguien diabético, o proveer un repelente de insectos, todo esto en respuesta a una señal del cuerpo humano". El desarrollo de estos dos trajes tan diferentes que utilizan la misma tecnología comprueba que existen muchas aplicaciones para el "Traje Camaleón Sensorial". "El resultado final es promover la salud, seguridad y protección enfocada en el olfato, terapia con luz de colores y comunicación, y además el impacto que ello tiene sobre el rendimiento humano y la seguridad", dijo Zenhausern. Zenhausern explicó que los estudios sobre ropa inteligente, aunque ya están muy avanzados en Estados Unidos y otros países de Europa, aún no están totalmente maduros y los modelos que se han creado son todavía prototipos de lo que será la futura ropa inteligente. "Esta tecnología comenzará a circular libremente en el mercado aproximadamente entre 3 y 5 años más. No creo que llegue a desplazar totalmente a la ropa actual, pero sí creo que poco apoco cambiará el concepto del vestuario que hoy tenemos", aseveró el científico. El especialista en nanotecnología dejó muy claro que la ciencia está procurando que estas nuevas tecnologías tengan la posibilidad de beneficiar a la mayoría de las personas que la requieran. "Se está previendo que alguna de esta ropa que beneficiará la salud sea también desechable y a precios económicos", dijo. El mundo de la ciencia y la moda trabajan conjuntamente para lograr crear telas que ya tengan incorporados micro sensores sensibles a las necesidades del usuario. Empresas estadunidenses están avanzando en el desarrollo de textiles inteligentes con aplicaciones en los campos de la salud y de la industria militar, pero empresarios de la moda han tomado ventaja de estas nuevas tecnologías. El primer desfile de "ropa inteligente" que se celebró en España semanas atrás exhibió prendas creadas con textiles con protección solar integrada, chalecos para jinetes o motoristas con sistemas de airbag incorporado para evitar lesiones en caso de caídas, y chaquetas con calefacción o sistemas de navegación para mensajeros. La ciencia ha llegado a las pasarelas, sin duda, antes que a los hospitales o centros de salud, con prendas que además de vestir tienen otra función añadida que está íntimamente relacionada con la tecnología. En este desfile se mostraron 35 modelos inteligentes desarrollados por medio centenar de empresas, que son capaces, además de cumplir con su función de vestir, de dar calor o frío según la temperatura exterior, gracias a una estructura especial de cámara de aire que regula el usuario, además de detectar alteraciones de la salud, comunicar sensaciones de peligro o regular incluso la medicación de un usuario diabético, a partir del análisis del sudor. También nos encontramos con chaquetas que tienen incorporados sistemas que se activan en caso de accidentes, o de muertes, y un textil antiviolencia elaborado con fibras muy finas de alta resistencia que aguantan un navajazo e incluso un disparo. Pero no sólo la tecnología está a disposición de las prendas exteriores, también la lencería es un buen campo de cultivo. Actualmente hay empresas en España que trabajan con medias y con ropa interior que tienen micro cápsulas que dosifican cosméticos o medicamentos contra las várices o la celulitis. En otra prenda, una chaqueta de trabajo con regulación térmica, la tela contiene un sistema de aire acondicionado en miniatura gracias a tubos de plástico de 2 milímetros de diámetro. Una gran novedad en este campo ha sido el "Mamagoose", una pijama para bebés desarrollado por la firma belga Verhaert y la Universidad de Bruselas, que permite prevenir el síndrome de la muerte súbita del lactante gracias a unos chips situados en la tela en el nivel del pecho y del estómago del niño. Hoy existen ya prendas de vestir confeccionadas con telas que no sólo son capaces de
registrar las señales del cuerpo (latidos del corazón, temperatura, ritmo respiratorio),
sino también de alertar a los servicios de urgencia en caso de problema. "La ropa que incorporará tales tecnologías no sólo tendrá una cierta influencia en el
mundo de la moda, sino que definirá un nivel de funcionalidad sin precedentes que nos
llevará a un mayor bienestar en la salud y la seguridad", concluyó Zenhausern. Tiempos de ropa inteligente |
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