1/Jul/04
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Una farmacia contra el cáncer en el fondo del mar
Como en las mejores películas de ciencia ficción, los científicos buscan en el fondo del
mar el remedio a los peores males terrestres. En Colmenar Viejo (Madrid), PharmaMar, la
filial de la compañía química y farmacéutica Zeltia, acaba de inaugurar sus nuevas
instalaciones dedicadas a la investigación de productos antitumorales basados en organismos
marinos.
Los reyes de España, acompañados por la ministra de Sanidad, Ana Pastor, y el presidente
de Galicia, Manuel Fraga, han estado presentes en el acto de apertura de los más de quince
mil metros cuadrados de los nuevos laboratorios, junto con el presidente de la compañía,
José María Fernández Sousa-Faro. Se trata, según los propios responsables, de la «principal
compañía biofarmacéutica de España, y líder mundial en la investigación y desarrollo de
compuestos antitumorales derivados de organismos marinos».
Durante el recorrido por las instalaciones, los responsables de PharmaMar han aprovechado
para expresar su confianza en que el producto estrella de la compañía, Yondelis, sea
aprobado definitivamente por la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) durante la segunda
mitad de este año. Basado en la Ecteinascidia turbinata, este compuesto ha sido ya probado
con éxito entre más de 1.600 pacientes y ha demostrado su eficacia contra el sarcoma de
tejidos blandos en diversos estudios. Según los datos de la propia compañía, en los
últimos 25 años esta sustancia ha sido la única que ha demostrado eficacia en la lucha
contra este tipo de tumores malignos que afecta a músculos, articulaciones grasas y otros
tejidos blandos del organismo humano.
En la actualidad, además de Yondelis (ET-743), otros dos productos, Aplidin y Kahalalide,
se encuentran en fases de ensayos clínicos, y otras 16 moléculas están en desarrollo
preclínico, lo que significa que aún deben atravesar nuevas fases para su conversión
definitiva en fármacos, entendidos convencionalmente. Este trabajo es el fruto de las
investigaciones llevadas a cabo en 60 centros de 14 países con la colaboración de más de
100 expertos en oncología. Además, PharmaMar cuenta con una colección de más de 40.000
organismos marinos con posibles beneficios terapéuticos, una 'librería', según la doctora
Lola García Grávalos, que almacena datos y conocimientos para futuras investigaciones, y
no sólo en materia de oncología.
Con una inversión de 22 millones de euros, estos laboratorios, «del más alto nivel
tecnológico», cuenta con una planta de producción de medicamentos que albergará a más de
300 trabajadores, la mitad de ellos dedicados directamente a la investigación. Desde su
creación en 1989, esta compañía biotecnológica ha invertido casi 290 millones de euros,
43 de ellos dedicados al desarrollo clínico. Aunque PharmaMar ya ha hecho sus propios
cálculos sobre cuánto puede costar Yondelis una vez aprobado, sus directivos se limitan
a afirmar que el precio, «de carácter confidencial», será similar al de otros productos
ya en el mercado con las mismas características terapéuticas.
Antes de descubrir la placa conmemorativa del acto, los Reyes han podido comprobar el
proceso que se esconde desde que las expediciones rastrean los fondos marinos en busca de
organismos potencialmente anticancerígenos hasta que esa 'posibilidad' se concreta en
una realidad con aplicaciones clínicas en el interior de un laboratorio.
Mediante ensayos in vitro, los científicos rastrean buscando en estos organismos "esponjas,
corales blandos, tunicados...", nuevas moléculas con capacidad antitumoral. En el año 2002,
la 'librería' aumentó sus fondos con 10.000 nuevas sustancias procedentes directamente de
las profundidades marinas. La capacidad de estas instalaciones permite llevar a cabo hasta
un millón de investigaciones anuales, y por el momento se trabaja con más de 50 líneas
tumorales "de ovario, mama, endometrio, pulmón y pediátrico, entre otros".
El equipo de 'Screening' es el responsable de evaluar numerosas muestras marinas para
determinar su potencia y capacidad en la inhibición del crecimiento de diferentes tipos
de células tumorales. En sus 17 años de vida, esta compañía ha detectado ya más de 150
nuevas entidades químicas con precoz actividad antitumoral.
Cuando los ensayos con líneas celulares cancerosas resultan positivos, los investigadores
centran sus esfuerzos en la separación de las estructuras químicas responsables de la
actividad antitumoral. De esta manera, se logra reproducir el 'principio activo'
potencialmente beneficioso para poder producirlo por síntesis en un laboratorio, sin
necesidad de obtenerlo directamente del mar. Hasta ahora sí se empleaban los cultivos
naturales directamente, pero cada vez más se recurre a estos procesos sintéticos y químicos
que permiten producir cantidades suficientes.