7/Jul/04

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Una promoción de Coca Cola siembra paranoia en las bases militares estadounidenses

Es la última campaña de la popular compañía de bebidas gaseosas. Las latas ganadoras vienen con un teléfono celular y un sistema de GPS incorporado para comunicarse con el centro de premios.

(Clarín) La última serie de latas de la firma de gaseosas estadounidense Coca Cola, lanzadas para una promoción de verano, contienen un chip para usarlas como teléfono celular o bien como sistema de posicionamiento global (GPS). Esto ha preocupado a oficiales de distintas reparticiones ya que, dicen, las latas se podrían usar para escuchar detrás de las puertas, y están instituyendo medidas protectoras para ponerse a resguardo. "Podrás ganar, pero no podrás esconderte", dice la promoción veraniega de la archiconocida gaseosa. Sus nuevas latitas, un dispositivo de alta tecnología que, según temen, podrían actuar como radar o micrófono.

Coca-Cola Co. dice que no hay por qué preocuparse. Mart Martin, portavoz de la firma, asegura que nadie confundiría una de las latas ganadoras de la promoción "verano inesperado" con una coca común. "Son muy diferentes", dijo. Y explicó que tienen un panel ahuecado con un botón rojo exterior bien grande. "Está muy claro que hay un dispositivo que permite usarla como teléfono celular", aseguró. Los ganadores deben presionar un botón para activar la lata ganadora, aceptar su participación y luego obtener el premio que les será entregado donde quiera que se encuentren: un auto, dinero o sistemas de entretenimiento para el hogar. El teléfono sólo se activa para hablar con el centro de premios de la compañía. Y los datos que emite el GPS sólo se reciben allí. "No se puede usar como dispositivo para escuchar detrás de la puerta," dijo Martín.

No obstante, las bases militares, incluido el Armor Center del ejército de los Estados Unidos, en la fortaleza Knox están pidiendo que los soldados examinen sus latas de Coca antes de ingresar a una reunión en la que se toque temas sensibles. "Queremos que abran las latas y se aseguren de que no tengan adentro un GPS —dijo el sargento principal Jerry Meredith, portavoz de la fortaleza Knox—. No vamos a examinar la latas del supermercado. Sólo pedimos sentido común", agregó. Por su parte Sue Murphy, portavoz de Wright-Patterson, una base de la fuerza aérea en Dayton, Ohio, aclaró que los dispositivos electrónicos personales están prohibidos en las salas de conferencia de la base. "Hemos tomado medidas para cerciorarnos de que todos estén al tanto de esta competencia para no cometer errores en las áreas restrictas", dijo la mujer.

También en la marina le han aconsejado a todo el personal dejar las latas de coca afuera de toda área segura. Paul Saffo, del Instituto por el Futuro, una firma de investigaciones tecnológicas, comparó la preocupación por las latas de Coca a cuando la CIA prohibió los Furbies, unos juguetes que repetían frases. "Hay muchas cosas por las que los generales deben velar hasta altas horas de la noche" dijo. "Una lata de Coca telefónica no es una de ellas." Pero Bruce Don, un analista de la firma Rand Corp. dijo que la preocupación de los militares es racional y apropiada. "Hay muchas razones para temer sobre cómo esa tecnología se podría aprovechar por terceros sin el conocimiento de Coca", dijo. "No me preocupa tener una en mi heladera, pero si usted tiene una charla o una localización sensible, no es inconcebible que estas latas puedan ser usadas para algo que no fueron diseñadas," agregó.

Martin dijo que la compañía más grande de bebidas gaseosas del mundo ha recibido llamadas telefónicas relacionadas con la ya polémica promoción desde una base de la Fuerza Aérea en Ogden, Utah, y de una base militar en Anchorage, Alaska. ¿Acortará la Coca su campaña promocional debido a los problemas de seguridad planteados? "No. No hay ninguna razón para hacerlo", sentenció Martín.