10/Jul/04
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De ciencia ficción: Un sistema permite crear lluvia artificial
Podría ser utilizado en zonas con cierta sequía o desertizadas. Aprovecha el calor emitido por el Sol. Semejante proyecto hace pensar en novelas como
Duna, de Frank Herbert.
(El Mundo, EFE) Científicos de la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad Ben Gurion de Israel, junto con la NASA, han diseñado un sistema
con planchas de material negro, que absorbería el calor de los rayos del Sol y permitiría crear nubes artificiales y lluvia en ciertas zonas con sequía o
desertizadas, como en España.
Los detalles de este proyecto, que empezará a ejecutarse en el desierto de Israel en un plazo aproximado de un año, fueron desvelados por el científico Leon
Brening, uno de los expertos involucrados en la iniciativa, y que se encuentra de visita de trabajo en Madrid.
Este reconocido especialista en modelado atmosférico que es profesor de la Universidad Libre de Bruselas, explicó que se está trabajando en la selección del
material óptimo para el desarrollo de la superficie oscura que se construirá en el desierto de Israel con el fin de absorber gran cantidad del calor emitido por los
rayos del sol y que después se elevaría con vapor de agua a lo alto de la atmósfera, para su posterior transformación en nubes y lluvia.
El proyecto, que podría tardar en construirse unos cinco años, calculó, tendría un área aproximada de entre 4 y 9 kilómetros cuadrados y su coste sería de al
menos US$ 100 millones, aunque en la actualidad se trabaja en la búsqueda del material más barato y ecológico además de absorbente de mucho calor.
Los expertos, según Brening, se han sentido inspirados para la iniciativa en las llamadas "islas de calor" que forman las ciudades, como puntos oscuros
absorbentes de los rayos del sol debido al asfalto y los edificios, y en donde las temperaturas son entre cinco o diez grados superiores a las de los campos que
las rodean. Se ha comprobado que estas 'islas de calor' provocan una elevación del aire caliente con vapor de agua que se condensa luego en las capas altas de
la atmósfera y se transforma en nubes en 'las zonas extremas' de las grandes urbes y en los campos adyacentes a las mismas, como es el caso de Los Angeles,
en Estados Unidos.
Precisamente, explicó, mediante la superficie oscura que se quiere construir en el desierto de Israel se quiere propiciar el ascenso del vapor del agua contenido
en la parte baja de la atmósfera para que se transforme en nubes y en lluvia.
Nubes artificiales
Hasta ahora se había provocado lluvia en nubes ya existentes y que eran vaporizadas con pequeñas partículas de ioduro de plata, pero nunca antes se habían
creado nubes artificiales generadoras de lluvia, "ésta es la primera vez", recalcó el experto.
Como explicó Brening, el problema de la desertización se origina en zonas ecuatoriales del globo terráqueo, en donde el aire seco se mantiene en zonas altas de
la atmósfera después de llover y desde allí viaja, sin descender, hasta zonas subtropicales causando en estos lugares problemas de sequía.
Este calor procedente del Ecuador bloquea el ascenso del aire con vapor de agua hacia las capas altas de la atmósfera en las zonas subtropicales, así como su
transformación en nubes y en lluvia.
Cerca del mar
El proyecto de creación de nubes artificiales sería exitoso en zonas desérticas no demasiado alejadas del mar, como máximo a 100 ó 150 kilómetros del mismo,
dijo el experto.
Las planchas de material negro en las que se trabaja y que podrían elevar la temperatura en 20 ó 30 grados, favorecerían el ascenso del calor situado en capas
inferiores hasta las superiores, y por ello, cuanto más cerca se esté del mar más vapor de agua formará parte del ciclo, con mejores resultados.
En concreto sobre España, Brening dijo que, de resultar exitoso este proyecto, podría trasladarse a zonas desérticas de la península ibérica, para provocar lluvia
artificial.
Al referirse a la capital española, comentó que Madrid no tenía problemas de desertización pero sí se trataba de una 'isla de calor'al concentrar temperaturas
superiores a las del campo de alrededor y dijo que en ciudades parecidas, se está combatiendo el problema con técnicas como la de pintar de blanco los techos
de los edificios.