14/Ago/04
Matemática y cine: La fórmula del horror ¿Le asustan las fórmulas matemáticas? He aquí una: (es+u+cs+t)² +s+ (tl+f)/2 + (a+dr+fs)/n + sin x - 1. Para ser justos, está en inglés... lo que no la hace menos aterradora y eso, a su vez, no está tan mal pues se trata de la ecuación para calificar el miedo que producen las películas de horror. (BBC) Según esta nueva fórmula matemática, la película de Stanley Kubrick El Resplandor es la película de terror perfecta. El resultado es la investigación de un grupo de expertos universitarios del King's College de Londres que se dedicó a calcular el secreto de hacer una obra maestra del género. Su trabajo llevó a una ecuación que revela por qué algunos filmes logran tener tanto éxito cuando se trata de atemorizar al público. La fórmula combina elementos de suspenso, realismo y capacidad de impresionar para medir el nivel de terror que provoca una película. Los investigadores pasaron dos semanas mirando producciones como El Exorcista y El Silencio de los Inocentes para dar con la fórmula. El impacto del susto Los factores estudiados incluyen el uso de la música, el balance entre la vida real y la fantasía y la cantidad de sangre derramada. Como el suspenso desempeña un papel tan importante en el éxito de una película, elementos como la música, lo desconocido, las escenas de persecuciones y la sensación de estar atrapado fueron agrupados, elevados al cuadrado, y sumados al factor susto. Adicionalmente, los expertos señalaron que una película necesita ser realista para provocar verdadero miedo. También estudiaron el número de personajes en las películas, y concluyeron que los espectadores muestran más empatía con grupos pequeños de personas. El equipo de investigadores tomó en cuenta además la oscuridad de la escenografía. El escenario aislado de El Resplandor, película ambientada en un enorme hotel que está cerrado durante el invierno, y la escena de la ducha del film Psicosis, de Alfred Hitchcok, fueron considerados como ejemplos perfectos del genero del horror. La fórmula también considera la cantidad de sangre, medida que contrapone al número de estereotipos presentes en la película. Tiburón fue el ejemplo perfecto de niveles apropiados de sangre pues, según los expertos, "Steven Spielberg alcanzó el nivel óptimo perfecto al permitir al espectador ver suficiente sangre para sentirse atemorizado por el gran tiburón blanco, pero no tanta para sentir repulsión". |
|
|
|
