04/Sep/04
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
De ciencia ficción: Novedoso método de diagnóstico por imágenes
Se trata de una cápsula que se toma como una píldora, contiene una cámara fotográfica y transmite imágenes desde el intestino delgado. Permite detectar el
origen de hemorragias digestivas.
(Página/12) El paciente traga una cámara
fotográfica del tamaño de una píldora. La pequeña cápsula viaja por el aparato digestivo. A lo largo de su recorrido, que indefectiblemente finalizará en un
inodoro, va sacando dos fotos por segundo. Las imágenes son trasmitidas a un aparato similar a un holter que el paciente tiene colocado en la cintura. De ahí
son desgrabadas en una computadora especial. Parece una secuencia de una película de ciencia ficción, pero es pura realidad y ya ocurre en dos centros
médicos privados de la ciudad de Buenos Aires. La nueva tecnología, indicada para detectar el origen de hemorragias digestivas, fue presentada ayer en la
última jornada del Congreso Argentino de Gastroenterología y Endoscopía Digestiva.
Técnicamente, el novedoso método de diagnóstico se llama cápsula endoscópica. Se introduce en el cuerpo acompañada de un poco de líquido, como un
comprimido, aunque es un poco más grande. Mide 11 milímetros de alto por 27 milímetros de ancho y pesa 3,7 gramos. En ese tamaño contiene la lente de la
cámara fotográfica, un chip de video, una batería con una duración de ocho horas, un trasmisor inalámbrico y una antena. Se utiliza para el estudio del
intestino delgado exclusivamente, ya que para determinar si hay lesiones en el intestino grueso y en el estómago hay otras tecnologías disponibles, tal vez más
invasivas e incómodas para el paciente (como introducir un tubo flexible por el ano o la boca, respectivamente), pero considerablemente menos costosas. Este
estudio cuesta alrededor de 4000 pesos. "Algunas prepagas lo cubren en su totalidad y otras parcialmente", aclaró a Página/12 la gastroenteróloga y
endoscopista Liliana Spallone, una de las pocas médicas especializadas en el manejo de esta técnica en el país. En Estados Unidos, la cápsula sola cuesta 450
dólares, pero su precio se duplica en la Argentina, "porque al ingresar al país se le cobra un impuesto aduanero adicional, como si se tratara de una máquina de
video", comentó Spallone.
En el país, sólo dos centros médicos porteños cuentan con esta tecnología. Hasta hace tres meses había sólo uno, que comenzó a ofrecerla a principios de
2002. Entre mayo de ese año y agosto de 2004, Spallone realizó 70 estudios de este tipo, recomendados para pacientes con hemorragias de origen
desconocido. Ayer, Spallone dio una conferencia dando detalles de su experiencia sobre el método endoscópico inalámbrico, en el marco del Congreso
Argentino de Gastroenterología y Endoscopía Digestiva.
"Permite detectar malformaciones vasculares, tumores y enfermedades inflamatorias, entre otras dolencias del intestino delgado", precisó Spallone. Según
detalló la especialista, la cápsula viaja por el esófago, por el estómago, y avanza por el intestino delgado por los movimientos propulsivos propios de este
órgano. Las fotografías que va sacando, a razón de dos por segundo, se trasmiten a un receptor del tamaño de un holter que el paciente tiene sujeto a un
cinturón. La información la recibe a través de una serie de electrodos que se colocan en el abdomen. Una vez que la cápsula terminó su trabajo, se retira el
receptor del paciente (y los electrodos) y el aparato se conecta a una computadora especial donde se pueden ver las imágenes obtenidas del intestino delgado.
"Al pasarlas a velocidad se pueden ver como una película", explicó la gastroenteróloga. "La cápsula trabaja durante las ocho horas que dura su batería y
finalmente es expulsada del cuerpo en la materia fecal", indicó la especialista.