16/Oct/04
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Artistas pueden hacer abrigos de tejido viviente
¿Se imagina un abrigo parcialmente vivo, posiblemente creado a partir de su propia piel?
Este hecho puede no estar tan lejos de la realidad.
(Wired) Oron Catts y Ionat Zurr, del Tissue Culture & Art Project, están tratando de
cultivar una prenda semi-viviente, en un esfuerzo por obtener un tipo de cuero generado
sin provocar "víctimas" en el proceso. Con la esperanza de resaltar la posibilidad de
vestir una prenda de cuero sin tener que matar un animal, el dúo está actualmente abocado
a cultivar tejido viviente en forma de material similar al cuero, y a hacerlo madurar como una tela en miniatura sin costuras.
"Todo empezó de nuestras investigaciones sobre superficies vivas", decía Catts. "En cierto
sentido, queríamos saber: ¿Cómo vamos a distinguir algo que por fuera parece estar vivo
pero que es algo que reconocemos como inanimado?".
Cultivado utilizando una combinación de células de ratón y humanas, el abrigo es actualmente
bastante pequeño (aproximadamente 5 por 3,5 centímetros) y sólo le quedaría bien a un ratón.
Usando un polímetro biodegradable como base, el equipo lo revistió con células 3T3 de ratón
para que formen el tejido conectivo y luego lo completó con células de tejido óseo humano
con la intención de crear una capa más dura como caparazón. El abrigo fue cultivado dentro
de un biorreactor especialmente diseñado que actúa como cuerpo sustituto. El grupo espera
que una vez que el polímetro se degrade dará como resultado una prenda que mantendrá su
forma e integridad.
Los miembros del grupo planean cultivar una prenda de mayor tamaño como parte de un desarrollo
que han denominado "el cuerpo tecno-científico", que se trata de un entorno artificial en
el que se cultivan entidades semi-vivientes y se las cuida con la esperanza de alcanzar
una futura utopía en la que no haya víctimas. Y el énfasis está puesto en el termino "sin
víctimas". Las células que se usaron en el proyecto, al menos hasta el momento, han sido
tomadas de las denominadas "líneas celulares inmortalizadas", es decir, células que una
vez que son quitadas de un huésped humano o animal se dividen y se multiplican en cantidad
y para siempre, lo que produce, en esencia, un recurso renovable.
"La parte interesante sobre las líneas celulares es que en la mayoría de los casos, una vez
que una línea ha sido desarrollada, hay muchas más células en ella que en el organismo del
que fueron tomadas", dice Catts. "Como ejemplo, tomemos las 3T3 de ratón, que son muy comunes
en los centros de investigación científica en todo el mundo, y que ahora pueden contarse en
toneladas y hasta en decenas de toneladas, y todas fueron obtenidas de un ratón en los
años '70".
La investigación y desarrollo del cuero sin victimas ha llevado a crear SymbioticA, el
Laboratorio de investigación Colaborativo en Arte y Ciencia en la Universidad del Oeste de
Australia, con el asesoramiento de Verigen, una compañía que se especializa en el producir
cartílago por ingeniería de tejidos para aplicaciones clínicas. El abrigo fue presentado
al público a comienzos del año en una exhibición llamada "El espacio de por medio" en el
oeste de Australia y generó algunas reacciones imprevistas.
"Uno de los comentarios más comunes y en cierta manera mas sorpresivos que hemos escuchado
ha sido que alguna gente estaba algo molesta en torno a la ética de utilizar células
vivientes para cultivar un tejido", dijo Zurr, "mientras que el uso de cuero obtenido de
animales pareciera ser aceptado sin ninguna clase de preocupación por el bienestar de los
animales que han sido privados de su piel".
Los artistas también están diseñando algo que ellos han denominado el MetaCuerpo, que es la
creación de un objeto semi-viviente utilizando diferentes tejidos obtenidos de
diferentes cuerpos. En este proyecto estarán en colaboración con la artista francesa
Orlan, quien experimenta constantemente con su propia cara, utilizando cirugía plástica
para transformarse en la quintaesencia de la belleza clásica: un nuevo ser que
toma como modelo a Venus, Diana, Psyche y la Mona Lisa.
Los artistas van a cultivar la piel de Orlan y la van a hibridizar con diferentes
pigmentaciones tomadas de piel de personas de diferentes razas, para crear un vestido Arlequín
en miniatura. Por medio del cultivo de esos tejidos en forma simultánea, que han sido
separados del sistema inmunitario de sus cuerpos y convertidos en una sola entidad
semi-viviente, se intenta abolir las identidades individuales, los géneros, las razas y
las especies.
También se cultivarán partes de la cara de otro artista: Stelarc, un australiano quien
explora el arte de extender su propio cuerpo a través de prótesis. El dúo planea cultivar
una nariz, labios, y la forma de los ojos, conectándolos a todos en una mascara viviente
que imitará tanto una cara como a una mutación de ella.
"Somos como los magos de Oz", bromeaba Zurr. "En muchas maneras, trabajando con Orlan y
Sterlac, estamos haciendo lo que hizo el mago de Oz, y tenemos una idea aún más grande en
preparación. Le preguntaremos a la gente qué órgano quieren que cultivemos con el propósito
de aumentar su sentido del bienestar, y entonces haremos eso por ellos, y veremos si es que
funciona o no".
Mientras que todavía hay que realizar muchas investigaciones antes de que pueda ser creado
un abrigo completamente formado, los artistas rápidamente resaltan que no están para nada
interesados en crear productos comerciales, y ni siquiera en fomentar el avance de la
investigación científica. Llamándose a sí mismos "artistas conceptuales" que crean
prototipos de trabajo, dicen que su objetivo es traer a primer plano las implicaciones
filosóficas de crear organismos vivientes como herramientas para nuestros propósitos.
"Es algo bastante espeluznante, nuestra postura hacia la vida, tal como es hasta este
momento", dice Zurr. "Y a medida que nuestra manipulación de la vida con propósitos humanos
vaya aumentando, me pregunto cuán compasivos seremos con esos nuevos
sistemas vivientes. Nuestro trabajo aquí es más sobre cuestionar ese tipo de cosas antes
que decir: '¡Esto es grandioso, sigamos adelante!'".
Traducido por Leandro Conde, equipo Axxón
Más información: Wired