12/Nov/04
Física: Un Premio Nobel de visita en Buenos Aires Aunque dedica su vida a una de las llamadas "ciencias duras", la palabra que más se le escucha repetir en estos días al premio Nobel de Física 1980, doctor James Cronin, es "bello". El físico forma parte del grupo que está poniendo en marcha el observatorio astrofísico en Malargüe, Mendoza. (La Nación) Recién llegado a Buenos Aires donde el miércoles por la tarde se incorporaró como miembro extranjero a la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales durante una sesión pública en la que dictó una conferencia no oculta su entusiasmo: el observatorio astrofísico más grande del mundo, cuya construcción dirige en Malargüe, Mendoza, al frente de un consorcio internacional que integra la Argentina, está tomando su forma final y ya comenzó a realizar mediciones. Como dice Cronin: "Funciona más bellamente de lo que podíamos haber soñado. Para fines de año ya tendremos tantos resultados como cualquiera de los experimentos que existen en la actualidad. Es una verdadera success story. Y quiero subrayar que a pesar de que la Argentina atravesó grandes dificultades económicas mantuvo su parte del trato". Cronin no escatima elogios. "Este es el héroe de la historia en lo que concierne al país dice, señalando al doctor Alberto Etchegoyen, y el que logró que el proyecto se realizara aquí" Foto tomada en Malargüe (marzo de 1999), alrededor de la placa conmemorativa del observatorio. Alberto Etchegoyen, por ese entonces director del Observatorio del Sur (el segundo, de izquierda a derecha) y el profesor James Cronin, director del proyecto (corbata amarilla), junto a colegas, y autoridades municipales, provinciales y nacionales. >>> El Observatorio Pierre Auger comenzó a gestarse hace una década y actualmente involucra a varios cientos de científicos de dos decenas de países. Están decididos a dilucidar uno de los misterios más elusivos del universo: los rayos cósmicos de alta energía, partículas lanzadas al espacio a gran velocidad de las que apenas se sabe que tal vez sean las más energéticas del universo, pero de las que se ignora casi todo lo demás. Basta recordar que sólo fueron registradas unas 20 veces en la historia. Ocupará nada menos que 3000 kilómetros cuadrados, un área 30 veces más grande que la ciudad de París. "¿Qué podemos hacer para estudiarlos?", se pregunta Cronin. Y luego se contesta: "Podemos analizar cuántos son, la forma de su espectro, medir la dirección en que llegan desde el cielo galáctico y su composición, por ejemplo, si son protones o núcleos pesados... Por eso la forma en que enfocamos el problema es asegurándonos de que construimos un instrumento capaz de hacer esas mediciones a la perfección. Si uno quiere hacer buenas mediciones tiene que tener el mejor aparato posible. Hay literalmente cientos de teorías publicadas acerca de qué pueden ser los rayos cósmicos. Pero puedo decir categóricamente que cualquier cosa que la naturaleza nos tire, lo vamos a entender. No se nos va a escapar." Quinientos cincuenta de los 1600 tanques de agua de doce toneladas con detectores que conformarán el observatorio ya están instalados en la llanura que sirve de escenario al trabajo de científicos argentinos y llegados de todos los puntos cardinales. "Generalmente hay alrededor de 15 investigadores de todo el mundo más el staff permanente, de 15 o 20 personas cuenta Cronin, que esta semana dirigirá una de las habituales reuniones semestrales del proyecto. Estamos muy contentos de que gente tan talentosa viva muy lejos de Buenos Aires. Ellos son los que manejan nuestras computadoras, dirigen la instalación de los tanques... Gente extraordinariamente talentosa." Y enseguida agrega: "Si hay algo que tenemos que preservar de este proyecto es su espíritu. Es increíble lo que nos costó desarrollarlo, pero ya está produciendo datos realmente hermosos". Y cuando se le pide que haga una estimación del tiempo que cree que tardarán en resolver el misterio, simplemente contesta: "Depende de qué tan generosa sea la naturaleza". Más información:Temor y misterio en Mendoza (Argentina) por un meteorito que cayó en el campo Construyen en Argentina el observatorio más grande del mundo |
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