12/Nov/04

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Se buscan mujeres para estar dos meses tumbadas cabeza abajo

Setecientas europeas se han presentado voluntarias para un singular experimento de la Agencia Espacial Europea (ESA) en una clínica de Toulouse, donde las elegidas estarán 60 días tumbadas cabeza abajo. La ESA recuerda ahora su oferta al ver que la mayoría de candidatas son francesas

(ABC.es) Ni es una excusa para tumbarse a la bartola ni la expresión máxima del dolce far niente. "Es una oportunidad única para ser partícipe de la investigación espacial y del programa de vuelos tripulados de Europa", matiza la ESA en un comunicado donde recuerda que aún está abierto el plazo de selección de voluntarias para el experimento Wise, que arranca el 22 de febrero en Toulouse (Francia). En agosto pasado, la ESA hizo su primer llamamiento con la intención de reclutar a 24 mujeres dispuestas a convertirse en «conejillos de Indias», permaneciendo 60 días tumbadas en una cama con una inclinación horizontal de 6 grados (los pies estarán más altos que la cabeza).

El objetivo del experimento científico es simular los efectos biológicos que sufren los astronautas durante periodos prolongados sin gravedad. En una cama con esa inclinación, la carga vertical de la gravedad se anula y surgen pronto las disfunciones que aquejan a los astronautas en el espacio: menor capacidad del sistema cardiovascular, pérdida de masa muscular y ósea, y una disminución gradual de reflejos.

Hasta finales de octubre, alrededor de 700 europeas habían respondido a la convocatoria. Sin embargo, la mayoría de las solicitudes procede de Francia, país donde se llevará a cabo el estudio, y la ESA argumenta ahora que "desea asegurarse de que mujeres de toda Europa tienen la oportunidad de participar". En realidad, este experimento es parte de un proyecto de colaboración suscrito entre las agencias espaciales de Europa (ESA), Estados Unidos (NASA), Canadá (CSA) y Francia (CNES), aunque son científicos de Medes, el instituto francés de medicina espacial, quienes redactaron el protocolo de investigación y disponen del visto bueno de un comité de ética.

Una recompensa de 15.200 euros

Desde hace una década, este centro situado en Toulouse ha acometido experimentos similares con diferente duración. Hace tres años, por ejemplo, 25 varones estuvieron postrados durante tres meses sin salir de sus camas, donde comían y se aseaban. Los voluntarios pueden realizar movimientos en la cama siempre que no se altere el eje vertical del cuerpo, lo que se controla con cámaras. Todo un equipo de médicos, enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos y expertos en nutrición cuidan del estado físico de los participantes.

Los resultados de estos estudios no sólo serán útiles para diseñar misiones tripuladas a destinos lejanos, como Marte. También aportarán datos clínicos de interés para la recuperación física de personas que, por enfermedad, discapacidad o edad, se ven obligadas a permanecer mucho tiempo en cama. Los científicos confían en que los análisis a las voluntarias aportarán claves para entender porqué el ejercicio físico evita la diabetes mellitus o la hipertensión. En concreto, la ESA espera saber cómo la nutrición y el ejercicio físico pueden reducir los efectos adversos de la ingravidez.

Para acometer la investigación se dividirán en tres grupos a las 24 voluntarias. El primero -formado por ocho mujeres, como los otros- actuará como muestra de control. Durante 60 días estarán tumbadas sin recibir estímulos externos. Las voluntarias del segundo grupo harán un programa de ejercicios físicos mientras permanecen en cama y las del tercer grupo recibirán suplementos vitamínicos durante ese periodo.

Las 24 mujeres se someterán a análisis médicos veinte días antes de comenzar el experimento y veinte días después de su conclusión. Así se dispondrá de datos nítidos sobre los cambios en parámetros musculares, sanguíneos, cardiovasculares, inmunitarios y óseos. En total vivirán en las instalaciones del Instituto Medes durante 101 días. Además de contribuir al avance de la ciencia y quién sabe si al primer viaje tripulado europeo a Marte, las seleccionadas recibirán una recompensa en concepto de indemnización por el tiempo perdido: 15.200 euros que recibirán en pagos fraccionados a lo largo de cuatro años.