28/Ene/05 Ballenas e hipopótamos, primos cercanos Lo confima un análisis de 32 especies. Proceden de un ancestro común que vivió hace más de cincuenta millones de años. (La Nación) La respuesta a la pregunta por el origen de las ballenas coincide con aquella que indaga por el origen de los hipopótamos, confirman recientes investigaciones. Y es más: el eslabón que vincula a estos mamíferos aparentemente tan disímiles habrá que buscarlo en los registros fósiles de hace entre 50 y 60 millones de años. Por aquel entonces, un animal cuadrúpedo que vivía en las márgenes de los océanos dio curso a dos historias completamente distintas: la de los cetáceos que adoptaron costumbres marinas y, con el tiempo, trocaron sus brazos por aletas, y la de los anthracotheres, mamíferos terrestres vagamente parecidos a los cerdos. Pero mientras que el legado actual de los cetáceos es abrumador si se mide en número de especies, el de sus primos terrestres ofrece sólo una: los hipopótamos. La existencia de un ancestro común entre éstos y los enormes mamíferos marinos ha sido confirmada por un estudio publicado esta semana en la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences, que afirma que los hipopótamos son los parientes vivos más cercanos de las ballenas. "Nuestros hallazgos constituyen un nuevo paso hacia la reconciliación de dos diferentes teorías sobre el origen de los hipopótamos", dijo a La Nación el doctor Jean-Renaud Boisserie, del Departamento de Biología Integrativa de la Universidad de California, Estados Unidos. "Una se basa en fósiles que sugieren que los hipopótamos están emparentados con otros animales con pezuñas no hendidas, como los cerdos, los pecaríes o las vacas apuntó Boisserie. La otra se basa en el análisis de genes y proteínas de animales extintos, e indican que los parientes más cercanos son las ballenas." Tras estudiar las características morfológicas de 32 especies extintas de mamíferos entre las que se cuentan obviamente las ballenas, los cerdos, los hipopótamos y los pecaríes, Boisserie arribó a la siguiente conclusión: "Los hipopótamos se diferenciaron hace 15 millones de años de los anthracotheres, que a su vez están emparentados con los cetáceos más antiguos, que vivieron hace 50 millones de años". El eslabón perdido entre los hipopótamos y las ballenas se separó hace quizá 60 millones de años de un grupo de mamíferos aún más abarcador, los artiodáctilos, algunos de cuyos actuales representantes son las vacas, los cerdos, las ovejas, los antílopes, los camellos y las jirafas. Así, aunque los estudios de Boisserie confirman que el pariente más cercano de los hipopótamos son las ballenas, también concede un parentesco más lejano con muchos otros mamíferos terrestres, como los cerdos. Parentesco que ya había sido postulado por estudios que habían establecido una gran similitud entre sus molares. "Nuestros hallazgos probablemente cambian algo más que nuestra visión de los hipopótamos concluyó el doctor Boisserie. Indican que los cetáceos alguna vez fueron mamíferos cuadrúpedos de pezuñas hendidas, como lo son hoy las vacas o los cerdos, y que las ballenas, los hipopótamos, los delfines, las vacas y las jirafas deben ser considerados integrantes de un mismo grupo, de la misma forma en que los seres humanos forman parte de los primates, junto a los monos y los chimpancés." |