Noticias en la página Axxón Página Axxón

31/Ene/05

Luz en la noche marciana

Según han detectado instrumentos de la sonda europea Mars-Express, en órbita desde hace un año alrededor del 'planeta rojo', hay luz en la noche marciana debido a la presencia de moléculas de óxido nítrico. Un equipo internacional de investigadores lo asegura en la revista Science.

La cartografía de esta emisión luminosa tiene importancia en la perspectiva de futuras misiones marcianas, explica el responsable del equipo, Jean-Loup Bertaux, del Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS - Francia).

Permite comprender mejor la circulación de la atmósfera y del clima de Marte, y contemplar, para futuras misiones que se envíen a la superficie marciana, la utilización de la técnica de frenado atmosférico (o aerocaptura), y por tanto misiones de menor costo.

Se sabe desde hace tiempo que la atmósfera terrestre emite espontáneamente luz en el cielo nocturno, pero hasta ahora no se había detectado ninguna luz en la noche de Marte, excepto un débil "claro de Fobos" (uno de los satélites de Marte), equivalente de nuestro claro de luna.

El fenómeno registrado por el espectómetro ultravioleta e infrarrojo SPICAM, explica Jean-Loup Bertaux, su responsable, es el mismo que se había observado hace veintiseis años en Venus: del lado del día del planeta, el resplandor solar ultravioleta disocia las moléculas de dióxido de carbono (CO2), principal constituyente de la atmósfera de Marte, y las moléculas de nitrógeno (N2).

Cada átomo de nitrógeno se combina después con un átomo de oxígeno para formar la molécula de óxido nítrico —o monóxido de nitrógeno, NO—. En la alta atmósfera del planeta —a más de 120 km de altura— hay, del lado del día, una producción continua, aunque baja, de átomos de oxígeno y de nitrógeno.

Durante su lento descenso en la atmósfera, cuando aumenta su concentración, estos átomos acaban por recombinarse y formar así, hacia 70 km de altura, la luz observada por el SPICAM.

Esta emisión es intensa en la región del polo sur de Marte, pudieron constatar los investigadores. En ese momento era pleno invierno en ese polo —noche helada permanente—, una temporada durante la cual el 30% de toda la atmósfera de Marte se condensa en el suelo, para formar un casquete de nieve carbónica de un metro de espesor.

Esta región, señalan Jean-Loup Bertaux y sus colegas, tendría las funciones de un aspirador: el aire congelado en el suelo es remplazado por los vientos horizontales, aunque también por un descenso vertical.

"Es este descenso vertical, que también existe en la Tierra, en la noche de invierno polar, el que marcaría la emisión luminosa observada". Actualmente, los modelos de circulación general de la atmósfera, como los que utilizan los servicios meteorológicos para predecir el tiempo en la Tierra, existen también para Marte, pero debido a la falta prácticamente total de medidas, son todavía imprecisos para la alta atmósfera, allí donde podrían realizarse las maniobras de futuros artefactos marcianos.

Fuente: abc