18/May/05

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La pubertad precoz, un enigma

Todo indica que en el mundo occidental los niños alcanzan la pubertad a edades cada vez más tempranas, algo que se ha transformado en un enigma para los científicos.

(BBCMundo) Se han detectado casos de niñas que tienen los primeros signos ya a los siete años. Está aceptado que la edad en que una niña empieza a desarrollar signos de pubertad es a los 10 años. Entre los niños ocurre un poco más tarde, por lo general a los 11 y medio.

Sin embargo, estas cifras han caído en los países desarrollados. En 1990 ya el promedio para las niñas era de ocho años. Algunos expertos aseguran que en la actualidad ha bajado a siete.

Las razones para este fenómeno son desconocidas, aunque existen varias teorías.

Las hipótesis

Algunas son polémicas, como sostener que todo se debe al exceso de tiempo frente al televisor, lo que alteraría el balance hormonal en los niños. El profesor Olle Söder del Instituto Karolinska lidera un estudio en el que se analiza si el aumento en los índices de obesidad tiene algo que ver.

"Creemos que todo esto tiene un origen nutricional y que la explosión de obesidad en Estados Unidos, que comienza a llegar a Europa, es importante", dijo.

Su equipo analizará si animales con exceso de alimentación generan más hormonas sexuales que las normales.

Investigaciones similares se desarrollan en Alemania y el Reino Unido.

El Medio Ambiente

Un grupo de trabajo de Bélgica estudia por su parte los posibles factores ambientales y la incidencia de los pesticidas y la contaminación.

Los expertos de la Universidad de Lieja descubrieron que niños provenientes de India o Colombia tenían más posibilidades de desarrollar pubertad precoz.

Se cree que la causa podría ser el uso de derivados del pesticida DDT en sus países de origen.

Pero no hay evidencia firme hasta el momento, la investigación prosigue.

Los genes

En el Reino Unido y Estados Unidos se ha descubierto recientemente un gen que determinaría la pubertad.

Aparentemente el gen regula una proteína llamada GPR54, la responsable de iniciar el proceso de desarrollo.

Hasta ahora los científicos han logrado "noquear" el gen, de forma tal que unos ratones de laboratorio no llegaron nunca a la pubertad.

Pero falta comprobarse si puede ocurrir lo contrario, que el proceso pueda ser acelerado.

Y aunque no están del todo claras las consecuencias de una pubertad temprana, el profesor Olle Söder advirtió que es seguro que "tendrá un impacto social".