23/Jun/05

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Parte el velero solar, pero con problemas

El velero espacial Cosmos 1 perdió comunicación con la Tierra luego de su lanzamiento esta tarde. La nave desapareció del radar durante momentos en que debió entrar en órbita.

(BBCMundo) Las estaciones de rastreo designadas para seguir la trayectoria del Cosmos 1 fallaron en localizar el cohete que transportaba la vela solar y que debió desprenderse de la misma una vez alcanzada la órbita terrestre.

Sólo una estación móvil de rastreo ubicada en la península rusa de Kamchatka pudo acceder a información sobre la velocidad del cohete, pero la señal se perdió justo cuando debía encender el motor que impulsaría a la nave hacia su trayecto orbital.

Se piensa que el motor de impulso pudo haber presentado alguna falla que desvió a la nave del trayecto programado, causando la pérdida de comunicación por parte de las estaciones de rastreo.

Nave a la deriva

Sin embargo, algunas de la principales estaciones de rastreo ubicadas en Estados Unidos, Rusia y la República Checa aparentemente nunca establecieron contacto con el satélite.

Luego del despegue, un vocero del proyecto Cosmos 1 declaró a la BBC en Moscú que la señal que esperaban recibir de la nave no se podía captar con la precisión deseada.

Otros reportes indican que no se ha podido deducir si la nave pudo desprenderse de su motor propulsor.

El lanzamiento que tuvo lugar desde un submarino ruso localizado en el Mar de Barents no presentó ninguna falla y el satélite partió rumbo al espacio cargado por un misil de tipo Volna y equipado con un motor de cohetes adicional que debería desprenderse de la nave luego de depositar la misma en órbita.

Este cohete adicional es el que parece haber presentado problemas, causando el colapso de las comunicaciones con el velero espacial.

Si la nave consigue entrar en órbita podrá desplegar las ocho velas que deben darle impulso mediante la energía del viento solar.

Según la Sociedad Planetaria de Estados Unidos, quienes iniciaron este proyecto, la nave sería visible desde la superficie de la tierra una vez que entre en órbita y pueda abrir su abanico de velas solares.

El proyecto esperaba demostrar la posibilidad de realizar viajes largos por el espacio y de manera económica, ahorrando en la cantidad de combustible necesario al utilizar la energía solar como alternativa.