20/Ago/05

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Guaraníes versus blancos: Disputa cultural en torno a la salud de un niño en Misiones

(Misiones Online) Claudia Martínez, de la Dirección de Asuntos Guaraníes de la provincia de Misiones, Argentina, señaló que los padres del chico, Crispín (20) y Leonarda (17), atribuyen la mejora de su único hijo a la visita del opyguá (sacerdote-médico) Pablito Villalba (de 105 años), quien preside el Consejo de Ancianos y Guías Espirituales de la comunidad guaraní. "Julián está mejor, ayer le sacaron la sonda, el suero y el respirador artificial", contó Claudia.

Don Villalba viajó el lunes para convencer a las autoridades del hospital que autoricen el traslado del pequeño a Misiones donde la curación llegaría mediante el culto indígena prescindiendo de la "medicina blanca". No obstante, el Comité de Bioética no dio curso al pedido dado que el caso está judicializado. "El menor no está en condiciones de viajar y en la provincia no hay estructura para atenderlo", fue el argumento del Gutiérrez.

Julián pertenece a la aldea Pindó Poty, ubicada a 35 kilómetros de la zona urbana de El Soberbio. Fue derivado del hospital Provincial de Pediatría (Posadas, capital provincial de Misiones) con un cuadro de cardiopatía congénita. Pero, los médicos del Gutiérrez le diagnosticaron un tumor cardíaco agravado por una inflamación.

Su internación en el centro de alta complejidad responde a una medida judicial dispuesta por la jueza de Familia Marta Alegre, en contra de la voluntad de los padres y de la comunidad aborigen a la cual pertenece el niño.

En tanto, el miércoles la Comisión de Abogados Indígenas que asesora a los padres del niño presentó el miércoles una medida judicial ante la jueza de Familia Marta Alegre. Se trata de un amicus curiae (amigos del tribunal en latín) que es un informe sobre toda la legislación existente en el país que habla sobre los derechos de los pueblos originarios.

Julián también estuvo acompañando en Buenos Aires por el cacique de la aldea Pindó Poty, Alejandro Benítez. A su regreso y ante la negativa del traslado dijo que recurrirán al abogado indígena. "Él nos asiste en casos como éste, no vamos a quedarnos de brazos cruzados, nadie nos preguntó nuestra opinión como nación y tenemos que ser escuchados", sentenció Benítez.

Más de 40 chicos desde un mes hasta 14 años permanecen en la aldea, el caso de Julian es único en la comunidad y según el cacique ya dos hijos de la pareja fallecieron de igual manera, el destino del pequeño de 3 años intenta a través de la ciencia "blanca" ser diferente al de sus hermanos.

La lucha entre dos naciones, por el reconocimiento de sus derechos, no termina. Hoy trasciende en la vida de un pequeño Mbya que deberá estar internado quince días más.