03/Oct/05

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Las películas fantásticas de Hollywood que se vienen pronto

(LaVerdad.es) - "Mi horóscopo dice que hoy conoceré a alguien grande", dice Jessica Lange al principio de la versión de King Kong rodada en 1976. A finales de este año, el neozelandés Peter Jackson, todopoderoso niño mimado por la industria tras el éxito indiscutible de su trilogía de Tolkien, podrá ver cumplido su sueño de estrenar una nueva interpretación del mito del simio gigante. Cerrada ya —parece que definitivamente— la trilogía jedi de George Lucas y con la adaptación de La guerra de los mundos de Spielberg enfilando el mercado de ocio doméstico, King Kong se perfila como el próximo gran taquillazo que pretende explotar un género, el de la ciencia ficción, que parece gozar de un gran éxito entre los espectadores.

Juan Miguel Aguilera, guionista de Náufragos, una de las pocas incursiones del cine español en este tipo de cine y escritor de novelas de fantasía científica como Rihla o La locura de Dios, trata de explicar su atractivo. "Las historias de ciencia ficción proponen un viaje a un lugar exótico, desconocido, lleno de maravillas por descubrir".

Así, una vez hollados todos los rincones del planeta Tierra, sólo queda aventurarse fuera de nuestra atmósfera, en un lugar fantástico o lejano en el tiempo para sentir lo mismo que Marco Polo describía en sus crónicas. "La idea del encuentro con lo desconocido es la base de estas historias. Lo desconocido puede tomar muchas formas y de ahí viene la diferencia entre fantasía y ciencia ficción que, básicamente, es lo mismo. Dependiendo de la época en que vivimos, se puede tratar de una historia más científica o más fantástica. Cuando hay grandes avances tecnológicos abundan las historias que indagan en ellos. Cuando aumenta la desconfianza en el futuro, las narraciones de corte fantásticas tienen mejor acogida".

Contrabandistas y demonios

En el caso de la cinta de Peter Jackson, el viaje que se propone al espectador le llevará a una isla en la que los dinosaurios han sobrevivido a la extinción y un gorila hiperdesarrollado es el rey. En realidad, y pese a la previsible espectacularidad que invertirá el responsable de El señor de los anillos en esta cinta, su argumento no va más allá de una corriente que, prácticamente es ya un subgénero: el de los grandes monstruos, ya sean calamares gigantes, dragones o el mismísimo Godzilla. Pero las posibilidades del cine fantástico son infinitas. Para comprobarlo, antes de que el descomunal mono asalte las pantallas, habrá otros estrenos de fantasía científica en las próximas semanas que calmarán la sed de los aficionados para lo que queda de año.

Hace bien poco llegó La guía del autoestopista galáctico, parodia de las películas de ciencia ficción basada en una serie de libros y seriales de gran éxito en Gran Bretaña. Humor, extraterrestres y el hallazgo de que los que realmente controlan la tierra son los ratones. Octubre marcará el estreno en las salas españolas de Serenity, la historia de una nave —que da título al filme— cuya tripulación surca el espacio dispuesta a llevar a cabo trabajos más o menos legales. Cuando el capitán decide recoger a una pareja formada por un joven doctor y su inestable hermana, dotada de poderes telepáticos, comenzarán los problemas para el grupo de contrabandistas. Basada en una serie de televisión estadounidense, se suma a la ya larga lista de aventuras intergalácticas.

En noviembre se estrenará la adaptación cinematográfica del sangriento videojuego Doom, con el reclamo de los músculos de The Rock y una orgía de balas y vísceras. Ambientada en Marte, traslada a los espectadores a una mina que ha sido invadida por demonios salidos directamente del infierno. Los protagonistas tendrán que acabar con ingentes cantidades de monstruos sedientos de sangre para sobrevivir. Los planos subjetivos, calcados del punto de vista en primera persona del juego y la lóbrega ambientación, son las armas con las que este filme tratará de hacerse un hueco en la cartelera.

Y en diciembre —con un poco de suerte porque probablemente el estreno se retrase hasta el año próximo— veremos a la sudafricana de kilométricas piernas Charlize Theron vestida (no mucho) de Aeon Flux. Se trata otra adaptación de una serie de la tv, en este caso de animación, que protagoniza una asesina sin demasiados escrúpulos, a quien los últimos supervivientes de una Humanidad aniquilada por un virus industrial encargan su propia protección.

Diferentes vertientes de un mismo género que Aguilera diferencia en dos corrientes, normalmente según su ambientación. "Hay que distinguir entre la ciencia ficción hard que, a partir de plantear un supuesto más o menos científico, se dedica a investigar las implicaciones que tendría sobre el mundo tal y como lo conocemos, y ese otro tipo de ciencia ficción en la que una historia convencional se sitúa en un mundo diferente al nuestro".

Sus palabras inciden directamente en la eterna discusión sobre si es más o menos importante la plausibilidad científica que proponen las películas. "Cuando veo cualquier cinta, una de las cosas más importantes para mí es poder creerme lo que me están contando. Si la historia está repleta de errores que yo sé que lo son no puedo tragármela". De todos modos, a pesar de que Aguilera realiza una ardua labor de documentación antes de abordar uno de sus libros o guiones, también reconoce que la precisión no es siempre necesaria, sino una opción del autor que no debe influir en el valor final de la obra. "El público es el que tiene que decidir si acepta o no lo que le cuentan. Muchas de las películas de ciencia ficción de más éxito no soportan un análisis detallado pero a la gente le gustan", apostilla.

Con este planteamiento se echan por tierra muchas de las ácidas críticas que se suelen arrojar contra este tipo de filmes. Sin ir más lejos, el gigantesco simio que protagoniza King Kong jamás podría existir en nuestra realidad, ya que moriría aplastado por su propio peso a no ser que se derogasen las leyes de la Física. Pero eso, ¿a quién la importa a la vista de la excelencia de la primera versión y la cara de susto de Fay Wray? En cuanto a títulos de calidad, Aguilera lo tiene claro: "2001, una odisea espacial, Blade Runner y Gattaca son películas magníficas".