09/Nov/05

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Piden patentar un método para elegir el sexo de los bebés

La decisión de una empresa norteamerica de pedir el patentamiento de un método que permite elegir el sexo de los bebés generó un debate entre médicos y ambientalistas que cuestionan la medida por entender que atenta contra la dignidad humana.

(diariohoy.net) - Hoy los avances científicos permiten a las parejas que recurren a la inseminación artificial optar por el sexo de sus futuros hijos por motivos médicos, pero la discusión crece cuando la posibilidad de elección de sexo se hace extensiva a casos de parejas que no tienen problemas de esterilidad y que plantean la opción sólo por gusto personal.

La polémica se planteó a partir de que la empresa norteamericana XY Inc. hizo patentar un procedimiento de "sexuado de semen" que ya aplica en animales, a lo que la organización ambientalista Greenpeace con sede en Alemania reaccionó con un recurso ante la Oficina Europea de Patentes para impedir que se concrete, ya que sostiene "que va en contra de la dignidad humana".

El presidente de Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva, Claudio Chillik, explicó que la técnica de "sexuado de semen" no es habitual y criticó que la empresa esté planeando aplicarla a parejas que no tienen problemas de esterilidad. "No estamos de acuerdo en que las parejas opten por el sexo de los bebes en estos casos", estimó Chillik.

"En Argentina, cuando las parejas con problemas de fecundidad deciden tener hijos en forma asistida lo hacen con la expectativa de alcanzar la paternidad; esa es la verdadera motivación y no otra y los médicos trabajamos en función de esa necesidad", dijo el médico. Además "pensar que un sexo es mejor que otro, es discriminatorio", sostuvo.

"Existen dos motivos por los cuales se puede elegir el sexo del bebé: uno de ellos, es el motivo médico —es decir— con una indicación del especialista para evitar enfermedades hereditarias, enfermedades neurológicas", dijo. "Y el otro, responde al deseo de la pareja de seleccionar un sexo u otro y donde no media ningún motivo médico", agregó.

La técnica de "sexuado de semen" se aplica en animales hace años, y permite direccionar el semen para condicionar los gametos en función de uno u otro sexo.

El director de Bioética de la Universidad Católica Argentina, Alberto Bochatei, explicó que "se separa la esperma que lleva el cromosoma de X hembra, de la esperma que lleva el cromosoma de Y varón, mediante un medio ácido", explicó. "Cuando hablamos de humanos, siempre estamos alertas por los riesgos de estar ante una manipulación de la identidad", afirmó el especialista.

"En algunas situaciones, por ejemplo en el caso de una madre hemofílica, condicionar el sexo puede servir para prevenir la enfermedad, ya que sólo la madre transmite la hemofilia a sus hijos varones", añadió Bochatei.

"Bienvenido sea toda descubrimiento que pueda aportar a la humanidad, pero es fundamental el aporte de la dimensión bioética, para que ese nuevo descubrimiento alcance su función integral", concluyó.

Por su parte, la presidenta del Centro de Estudios Reproductivos, Ester Polak, informó que cuando se hace la centrifugación del esperma y se aplican gravientes de concentración, los espermas con más peso quedan en un lugar del tubo; "de esta manera, se logra recuperar el esperma que corresponde con el sexo que se busca en la parte superior o inferior del tubo, según el caso".

La especialista coincidió en que la técnica de "sexuado de semen" no se ha aplicado en humanos; o por lo menos, no ha sido difundido su uso.

La técnica de mayor efectividad para conocer las características genéticas del preembrión —que es el óvulo fecundado todavía no implantado— es la llamada "diagnóstico genético preimplantatorio".

Esta ténica permite no sólo conocer si el preembrión es sano sino también la sexualidad del mismo, pero consideró que debe aplicarse con fines terapéuticos porque "para eso estamos los médicos: para ayudar a las personas a solucionar problemas de salud".

Argentina, por falta de legislación, se guía con lineamientos de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva, que son criterios éticos que siguen pautas internacionales.

Por su parte, el director de la Asociación Argentina de Protección Familiar, Darío Shpiguelman, dijo que "una pareja puede ejercer el derecho de decidir tener hijos o no, puede elegir la cantidad de hijos y cada cuánto tiempo procrear, ¿por qué entonces esa misma pareja no podría decidir el sexo de sus hijos?".

Los progresos científicos, por ejemplo —sigue Shpiguelman—, posibilitan la extracción de "células madre" del cordón umbilical para prevenir trastornos de médula, diabetes, entre otras enfermedades; "¿está "mal o bien" tomar los recursos que la ciencia ofrece para prevenir enfermedades?", se preguntó.

En esa misma línea, "se podría recordar e debate que se generó apenas conocido el método de la clonación". Porque lo que primero aparece es la idea de que las nuevas técnicas van "en contra de la naturaleza", dijo Shpiguelman.

Regulación

Un proyecto de ley para regular la aplicación de técnicas de reproducción asistida fue presentado el 28 de octubre para su tratamiento ante la Cámara de Diputados por la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva.

La iniciativa establece que la finalidad de estas técnicas es "facilitar la procreación como así también la prevención y tratamiento de enfermedades".

El presidente de la entidad, Claudio Chillik, informó que la norma define "perfectamente que estas técnicas están destinadas a parejas estériles o para prevenir enfermedades de tipo genético o hereditario".

La norma aclara que estas medidas se tomarán cuando "sea posible recurrir a ellas con suficiente eficiencia diagnóstica y terapéutica, y cuando los otros tratamientos de menor complejidad no estén indicados o no hayan resultado eficaces".

"Quienes recurran al uso de estas técnicas deberán estar suficientemente informados y asesorados sobre los aspectos e implicaciones de las mismas y que dicha información incluirá consideraciones biológicas y éticas", señala el texto.

También la norma incluye entre las infracciones "la utilización de la ingeniería genética en casos en los cuales se ponga en riesgo la normal subsistencia de la especie humana y todo tipo de manipulación genética que no tenga fines terapéuticos".

Aportado por Eduardo J. Carletti