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05/Ene/06



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Publicaciones recibidas: "Tocando fondo", de Cory Doctorow

Comentamos esta novela de Cory Doctorow, editada recientemente en España por Grupo AJEC

(Axxón) - El título tanguero de esta novelita oculta un muy entretenido y liviano relato. Es una historia que sería trágica en otro contexto, la caída de un hombre paso a paso, su degradación, sus desventuras y su salida del sistema social.



Título: Tocando fondo
Autor: Cory Doctorow
Título original: Down and Out in the Magic Kingdom (2002)
Traductor: Ramón G. del Agua
Portada: Juan Jesús Fernández
Páginas: 174
Colección: Albemuth Internacional #9
Editorial: Grupo AJEC




Ese sistema social, llamado Sociedad Bitchum, es el auténtico protagonista de la novela. A pesar de estar escrito en primera persona, poco es lo que sabemos de la interioridad del protagonista, salvo su queja constante, su falta de cuestionamiento de muchas cosas que lo rodean, su ligero sentido del humor (seguramente el del autor), sus pretensiones y su desdicha. Los personajes secundarios están apenas trazados y con un trazo bastante grueso. Doctorow trabaja mucho con estereotipos muy comunes en el ambiente tecnológico, geek y freak que abunda alrededor de Internet.

El libro mismo es en buena medida un fenómeno propio de Internet, ya que Doctorow lo editó con una licencia Creative Common, lo que permite a cualquier aficionado hacer lo que le venga en gana con el libro, mientras reconozca el mérito del autor[1]. Esta licencia libre hizo que estuviera disponible gratuitamente en formato digital antes de ser editado en papel. Fue una iniciativa notable e hizo bastante ruido en su momento, pueden encontrar la noticia en Axxón e incluso una reseña de Andrés Diplotti de la versión en inglés.

Es una novela corta, 173 páginas en letra grande, incluyendo un artículo de presentación de Javier Candeira con entusiastas comentarios sobre el libro y la sociedad que describe. Se lee muy rápido, tiene mucho ritmo, la acción y la intriga están bien dosificadas. Los diálogos están muy bien, las descripciones son muy breves y apenas bocetan las cosas. A tal punto que a pesar de que todo se desarrolla en Disneyworld (el Magic Kingdom del título original), no llegué a hacerme una composición mental del lugar en ningún momento. Tampoco describe mucho las atracciones que son el centro de la lucha de poder entre el bando del protagonista y un grupo rival.

Es que lo interesante en esta sociedad, en esta forma de vida, es siempre la interacción entre las personas. A tal punto que esa es la moneda de cambio de la sociedad: el reconocimiento otorgado por los otros. La gente trabaja para obtener reconocimiento, forman grupos de adhócratas para emprender tareas en conjunto, con el fin de ganarse la recompensa del reconocimiento de sus semejantes. Todo el esquema funciona más o menos como los rankings de popularidad, las reputaciones y los índices de citas de los artículos científicos.

Por supuesto, para ello todo el mundo está conectado a la red. Todos usan implantes para estar más en contacto y una de las desdichas del protagonista es que sus implantes dejan de funcionar y debe volver a usar antigüedades como las interfaces externas (consolas, copias impresas, etc.).

Otro detalle de esta sociedad es que no hay pobreza, los únicos pobres son los que tienen baja reputación (o whuffie, que le dicen) pero aún así tienen garantizada la comida, el alojamiento y cuidados médicos.

Otro detalle es que no se considera la muerte. En realidad, ellos dicen que no hay muerte, pero ese punto que se trata tan ligeramente es muy discutible. De hecho, ha sido un tópico de la ciencia ficción, desde Lem hasta Star Trek, pasando por Varley y Dick. El medio para vencer a la muerte es, como en otro libro que reseñé hace poco (Carbono Alterado) la transferencia de un backup de la memoria del individuo a un clon. Es un procedimiento tan habitual y accesible que los médicos lo recomiendan cuando se complica un poco curar algo, como quien sugiere un cambio de componentes en una máquina defectuosa. Es tan habitual, que es muy poco el espacio que le dedica Doctorow en el libro.

Un poco más de espacio, aunque no mucho, dedica a otro tema igual de tópico e igual de generador de cuestionamientos: el cabeceo o hibernación, opción elegida por los mortalmente aburridos, que se ponen a dormir y se conectan cada tanto a las noticias, a ver si hay algo por lo que valga la pena levantarse…

Una de las características de la novela es ésta: el vértigo de ideas nuevas que junta, todas a la vez, agolpadas en muy poco tiempo. Todas las ideas se exponen brevemente, vagamente. Hay muy poca discusión, muy poco pensamiento. Todo el escenario se muestra, hay muchos juegos de manos y distracciones, y queda absolutamente en manos del lector si quiere cuestionarse algo, no creer algo, plantear paralelos con otras sociedades, extrapolar, pensar que hay detrás de todo eso, etc. Es una sociedad absolutamente frívola, descripta de una manera sumamente acorde, como la ve uno de sus integrantes, totalmente asimilado al sistema, incluso en sus peores momentos.

Es un libro muy entretenido, bastante bien escrito, liviano en su contenido pero sumamente provocador en las ideas que incluye. Tiene una intriga policial, el protagonista es asesinado al principio y su siguiente clon trata de resolver quién y por qué lo asesinó, en lo que fracasa como en todo el resto… También parece el argumento de un cuento de Varley, pero el tratamiento de Doctorow es sumamente distinto al de Varley.

Creo que el autor y su libro son productos típicos de nuestro tiempo y circunstancias, un fenómeno mediático que sólo puede surgir en el mundo de Internet. El autor vive de eso, y su obra es al mismo tiempo un homenaje a su estilo de vida. Por otro lado, dudo que persista en el tiempo, no lo veo como un futuro clásico. Ni creo que sea su objetivo.

Para el lector, una obra sumamente disfrutable, breve y vibrante, llena de ideas y de metáforas para plantearse nuestro cada vez más tecnológico mundo actual.

Carlos Ferro para Axxón y Garrafex News

[1] Los tecnicismos de la licencia se me escapan, esto es lo que entendí y tal vez cometa un error. Pueden subsanarlo buscando esta licencia y sus características en http://creativecommons.org/.

Información relacionada:
Un vistazo a 'Down and Out in the Magic Kingdom', Reseña de Andrés Diplotti

            

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