01/Feb/06

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Domesticaron los perros mucho después de dejar de ser lobos

(La Crónica) - Los perros fueron domesticados hace apenas 17 mil años, a lo sumo, y no hace 135 mil años, como lo sugerían científicos basados en la diferenciación genética de los canes, que descienden directamente de los lobos.

Esta idea estuvo basada en la teoría de que los lobos fueron poco a poco adaptándose a vivir con humanos hasta que se transformaron, y supone que el cambio genético que dio origen a la especie canina estuvo ligado a la domesticación.

Hoy, las evidencias demuestran que no hay tal transición asociada, sino que los perros aparecieron y deambularon, como los lobos, por su cuenta, antes de asociarse a la vida nómada de los humanos, primariamente como carroñeros, luego como animales asociados a mitos y ritos.

La ventana de tiempo para la domesticación, que se define como el momento en que un animal vive íntimamente asociado a los seres humanos, había sido estudiada en relación con los cambios genéticos que dieron origen a los perros, con cambios importantes en relación con sus ascendentes, los lobos.

Sin embargo, no existen correlatos de restos caninos en el contexto de restos humanos, o de construcciones y asentamientos con antigüedad suficiente. Esta ventana había sido colocada entre los 40 mil y los 135 mil años.

El nuevo estudio, publicado en la revista especializada Journal of Archaelogical Science, sugiere que la domesticación y el enlace entre humanos y perros coinciden con la aparición de entierros caninos.

El entierro canino más antiguo que se ha encontrado data de 17 mil años, ubicado en Rusia central, para luego hacerse una práctica común ente los 15 mil y 14 mil años, totalmente asociados al contexto humano.

Darcy Morey, autor del artículo, explicó que en esta nueva ventana propuesta, "ocurrió la mayor expansión de población, empezando por el este de Eurasia y finalmente el Nuevo Mundo".

En los hechos, es posible observar la evolución simultánea de ambas especies, ya que se han rescatado esqueletos completos de perros junto a los de humanos. En un sepulcro encontrado en Suecia, de unos 7 mil años de antigüedad, los arqueólogos encontraron los restos de un perro colocado entre las piernas de un hombre, lo que supone que creían que podían llevar su mascota con ellos por toda la eternidad. El cuello del perro estaba roto, lo que indica que fue sacrificado para ser enterrado con su amo.

Se han encontrado perros sepultados sin humanos en Norte y Centroamérica, con claras señales de tratarse de un entierro afectuoso, y posiblemente ritualizado. Una tumba encontrada en Rhode Island, por ejemplo, contiene un perro prehistórico recostado sobre su lado izquierdo y una pata colocada bajo su cabeza. Es también hasta este momento en que aparecen en los huesos caninos señales de otro tipo de intervención, como fracturas arregladas, huesos rotos en actividades de contexto humano, como cacería de grandes especies, como felinos.

En algunos casos, enfermedades comunes en los perros, como la artritis, empiezan a aparecer en huesos de canes que se supone vivieron más años que en condiciones normales, y en las que no hubieran podido obtener alimentos o hubieran sido fácil presa de predadores.

Aportado por Eduardo J. Carletti