03/Mar/06

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Futuros combatientes dispararán boca arriba sin asomar la cabeza

Los soldados del mañana podrán disparar boca arriba y sin asomar la cabeza gracias al programa 'Combatiente del futuro', que desarrolla un equipo militar adaptado a las necesidades del campo de batalla del siglo XXI, cuyos detalles fueron expuestos hoy en la capital grancanaria.

(Terra, EFE) - El jefe del programa, el coronel José Ramos, explicó que el proyecto persigue integrar en un mismo equipo todo el material que necesita el combatiente, utilizar las últimas tecnologías, minimizar el peso e incrementar su seguridad.

Así, el fusil llevará incorporado una cámara de vídeo, visión nocturna e infrarrojos cuyas imágenes serán visionadas a través de un visor sujeto al casco y situado ante uno de los ojos del soldado.

Ello hace posible que el soldado se pueda quedar resguardado detrás de una pared mientras el fusil apunta al objetivo o que, en vez de disparar tumbado en el suelo boca abajo, lo haga boca arriba.

El visor también permitirá acceder a las imágenes del ordenador que lleva incorporado el soldado en su chaleco y que le dará a conocer la situación de sus compañeros de batallón.

También podrá transmitir datos, fotos y mensajes, lo que, junto a diversos sensores, permitirá a la base de operaciones conocer su estado tras un enfrentamiento.

Reducir el peso del equipo es uno de los grandes retos y, puesto que una persona no debe soportar más de una tercera parte de su propio peso, el objetivo es conseguir un conjunto de no más de 25 kilos para una autonomía de hasta 72 horas.

El problema es que los equipos informáticos necesitan energía, lo que de momento se puede solucionar con seis pilas de un kilo cada una; por ello, entre las líneas de investigación figuran la transmisión de energía por inducción y la posibilidad de que la produzcan los zapatos a medida que el soldado camina.

Estos adelantos también tendrán aplicación civil, ya que la posibilidad de conocer la situación de los miembros de un equipo puede ser de gran utilidad para los bomberos y sus actuaciones en incendios forestales.

También serán útiles en los parques rurales para conocer la situación de senderistas que se adentran por rutas peligrosas.

Los periodistas que cubren conflictos bélicos podrán beneficiarse de la posibilidad de grabar imágenes sin asomarse al cruce de tiros, y los deportistas, de la energía que generen sus zapatos.

Desarrollado por un equipo de la Academia de Infantería en Toledo, se prevé que los primeros equipos comiencen a funcionar en 2009 y que una segunda generación se ponga en marcha en 2015 para cinco años después contar con la tercera generación.

El coste que tendrá equipar a cada combatiente oscilará entre 15.000 euros y 24.000, detalló.

El presupuesto de la fase de viabilidad y definición ha sido de 2,9 millones de euros y la de diseño y desarrollo, en la que se encuentra el proyecto, cuenta con 25,5 millones de euros.

El 'Combatiente del futuro', en el que colaboran la Escuela Superior de Ingeniería de Madrid, la Universidad de Castilla-La Mancha y diversas industrias, también contará con un traje impermeable y climatizado que cambiará de color según el ambiente.

En la segunda o tercera generación el soldado tendrá incluso un sistema que hará que 40 kilos de peso parezcan apenas dos y que hasta pueda caminar con mayor velocidad.

El jefe del proyecto advirtió de que la tecnología estará al servicio del soldado, y no al revés, que el objetivo no es convertirlo en un robot y que la formación ética y moral será de vital importancia.

Aportado por Eduardo J. Carletti