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James Bond: la refundación de un mito
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Se abrieron las puertas del rodaje de "Casino Royale". El discutido Daniel Craig refutó las críticas y habló de un 007 más humanizado.
(La Nación, por Marcelo Stiletano) Lo habían anticipado sus responsables cuando el nuevo rostro del agente secreto más famoso del cine se presentó
en sociedad, pero ahora, después de que se abrió por primera vez para la prensa el telón de los sets de filmación en las Bahamas, queda todavía más claro que
"Casino Royale" es lo más parecido a la refundación de ese mito cinematográfico llamado 007.
Los tropiezos atribuidos a Daniel Craig el actor que por primera vez personificará a James Bond en medio de las quejas y las amenazas de boicot de algunos
fans de la serie, un proceso previo a la filmación con más de un hecho accidentado y las dudas que siempre despierta un cambio en este sentido no parecen
amilanar a los productores.
Y por más que la sombra de Timothy Dalton el cuarto James Bond de la historia, cuyos films estuvieron a punto de derrumbar la serie hasta que fue rescatada
de las cenizas por Pierce Brosnan sobrevuela el rodaje, el film número 21 de 007 sigue su marcha con una idea fija: mostrar el lado humano de Bond.
"Lo más interesante de esta película es que Bond también comete errores y le cuesta admitir que también es un hombre violento que ultimó a dos personas y
cuenta por primera vez con una licencia para matar. Además, se enamora en serio de una chica", dice Martin Campbell, el director del film.
Según pudo comprobar la prensa internacional que visitó el lugar de filmación, en "Casino Royale" cuyo estreno mundial será en noviembre próximo no habrá
automóviles que desaparecen, gigantescas guaridas secretas a punto de explotar o sofisticados gadgets ocultos tras la ropa y convertidos en armas mortales.
Tampoco estarán clásicos personajes de reparto de las historias de Bond como Q o la señorita Moneypenny. Sólo M, la jefa de 007 que volverá a lucir el
venerable rostro de Judi Dench.
"Casino Royale" pretende recuperar la esencia del personaje creado por Ian Fleming y no fue casual que este "relanzamiento" de Bond haya sido hecho con la
segunda adaptación para el cine de una de las novelas de Fleming. La primera, en 1967, tenía las características de una parodia.
Y en este regreso a las fuentes, con pocos efectos especiales y un prólogo en blanco y negro aparece el primer James Bond rubio de la historia, el inglés Craig,
que aspira a retratar a un agente secreto con licencia para matar... y también para equivocarse en un film que promete mucha acción y violencia. Alguien que no
disimula su actitud sexista "y que no en todos los casos se muestra como un tipo agradable", según el propio actor.
Con el pie izquierdo
El Bond de Craig arrancó con el pie izquierdo. En la primera secuencia de acción rodada en Praga, un movimiento desafortunado de un extra dejó al actor sin
dos de sus dientes. Fue el momento cumbre de una serie de inconvenientes que se iniciaron cuando llegó con el salvavidas puesto a la presentación de "Casino
Royale", en Londres, en una lancha que navegaba por el Támesis. También soportó las pullas de los fans cuando un diario sensacionalista reveló que la estaba
pasando muy mal en Bahamas por culpa del sol.
Craig, de 38 años, se mantuvo hasta ahora en silencio, pero decidió responder a quienes cuestionaron que un actor rubio, bajo de estatura, de aspecto duro y
áspero, sea quien interprete a un personaje que es la quintaesencia de virilidad y elegancia. "Cualquiera se volvería loco si le hiciera caso a los rumores. No se
pueden creer ni las cosas malas ni las buenas. Hay que tratar de ignorarlas y dedicarse a hacer la película. Hasta que empezaron las quejas yo estaba dando el
110 por ciento de mí. Después de todo esto, estoy dando el 115 por ciento", dijo Craig, a quien tardaremos en ver durante la película vestido con el clásico
smoking, que es una de las marcas registradas de James Bond.
Otro de los signos distintivos del personaje en sus últimos films consintió en el enfrentamiento sin cuartel con personajes ambiciosos y lunáticos dispuestos a
apoderarse del mundo. Nada de esto ocurrirá en "Casino Royale", según Martin Campbell, pese a que él mismo dirigió películas como "Goldeneye", que
respondía a esa descripción tradicional.
"¿Cuántas salas de control y cuántos tipos locos más pueden querer dominar todo el planeta? ¿Cuántas estaciones espaciales podrían agregarse?", se preguntó
Campbell. Michael Wilson, uno de los históricos productores de la serie, fue más allá, al decir que la tecnología llegó a condicionar el sentido de la historia y de
los personajes. "Las películas fueron exitosas, pero al costo de someternos al reino de lo inverosímil", agregó.
Esta vez, el rival de Bond es Le Chiffre, un astuto jugador que utiliza las ganancias de sus casinos para financiar al terrorismo internacional. Este villano será
encarnado por el poco conocido actor danés Mads Mikkelsen, toda una incógnita al igual que el nuevo Bond, un personaje cuya historia en el cine está por
reescribirse.
Aportado por Alejandro Alonso
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