22/Mar/06

Revista Axxón Axxón en facebook Lectores de Axxón en facebook

Aplica ‘cirugía" en imágenes

Franco Méndez Calvillo, quien tiene 15 años dedicándose a la pintura tras dejar su profesión de médico, presentó su exposición "Injertos, trasplantes y descomposiciones"

(Frontera) - Si necesita una cirugía plástica para cambiar alguna parte de su rostro, el médico y artista Franco Méndez Calvillo le da algunas opciones de cambios, que podrá observar en la exposición "Injertos, trasplantes y descomposiciones".

El pasado viernes se inauguró la más reciente colección del artista, conformada por dos series de fotografías, un políptico de 21 collages, cuatro impresiones digitales y 17 pinturas, en la Galería del Instituto de Cultura de Baja California, México.

Méndez Calvillo explora las posibilidades de combinar partes de rostros de unas y otras fotografías de revistas, a través de la técnica del collage; algunas de ellas, las digitaliza y las transfiere a la pintura.

"Hace poco en Francia se acaba de hacer un transplante de cara, o de parte parcial de cara, de un área parcial, por eso los collage, porque de ahí me vino la idea", explicó el artista.

Todas las piezas que expone están basadas en la idea de la fragmentación y llevaron un proceso en el que, tras crear las imágenes, las colocó en un recipiente con agua y las fotografió y, por último, las copió en pintura.

"Con base en los collages y en las fotografías, hago pintura, que es lo mío, lo que he venido haciendo desde hace 15 años, y que es por lo que más me conocen", añadió el pintor.

Mencionó que de alguna forma esta técnica lo remite a la cirugía, que realizó durante los 25 años en que se enfocó en su profesión de médico, especialmente en endoscopía.

Posteriormente, hace 15 años, se retiró y comenzó a pintar como alumno del pintor Juan Zúñiga, quien lo motivó para seguir el camino del arte donde encontró la libertad, comentó Méndez Calvillo.

Crítica a los cánones de belleza

Méndez Calvillo dijo que su obra "Injertos, trasplantes y descomposiciones", es un repensar el concepto de belleza, inclusive en el arte, y una crítica al concepto y cánones de belleza, así como de los cuadros bellos.

"La belleza, se supone, es tener una ‘tetas" grandes, unas ‘pompas". Todo eso recorta de las revista que nos hacen una idea de belleza, y hace unas descomposiciones grotescas", externó la curadora de la exposición, Olga Margarita Dávila.

La exposición, dijo la historiadora del arte, da para hablar, analizar y meditar sobre diversos temas, como cuestionar la belleza, la publicidad, la mujeres, la medicina, entre otros tópicos.

"Franco nos reconfigura el mundo de la belleza, a partir de la idea de las modelos descompuesta, y nos pone unos seres que son horribles, pero que no lo son, porque los vuelve hermosos, porque los pinta, nos hace un nuevo universo y nos hace verlos dignamente", detalló.

La curadora explicó que el tiempo de trabajo en la curaduría de la obra fue muy intensa, ya que la exposición se organizó en muy poco tiempo; ella sola tuvo que darle un sentido, porque el artista ya tenía definido lo que quería hacer.

"Lo más rico fue redescubrir la pintura, como estructura básica de la expresión del arte contemporáneo, como me la he pasado trabajando con otros medios... fue rico poder repensar", expresó la curadora de la exposición.

Aportado por Eduardo J. Carletti