23/Abr/06!f>
|
Revista Axxón
Axxón en facebook
Lectores de Axxón en facebook
|
|
Los guerreros del futuro "saborearán" el campo de batalla
!t>
(Axxón) - Los investigadores militares creen que la lengua podría ser clave para su búsqueda por crear un súper guerrero del futuro, aportándoles a los soldados
capacidades sensoriales similares a las de los buhos, serpientes y peces.
Los científicos del Instituto de Florida de Cognición Humana y de la Máquina (Institute for Human and Machine Cognition) están volviendo realidad la ciencia
ficción: piensan en fuerzas exploradoras especiales con una visión nocturna de 360 grados que no puede ser obstaculizada, sonares en sus cabezas y que además
mantengan una visión subacuática normal.
Encaminando señales al cerebro a través de la lengua desde las cámaras montadas en los cascos, el sonar y el resto del equipo, esperan dar sentidos
sobrehumanos a los soldados de élite.
La cuestión es que, si bien los cerebros de los animales pueden procesar esos estímulos adicionales, se desconoce si los cerebros humanos pueden adaptarse,
dijo Ken Ford, jefe del instituto. Su artefacto se especializa en "computación centrada en los humanos", que consiste en afinar la tecnología para hacerla más fácil
de usar para el usuario.
"Las víboras de cueva son peligrosas por eso. Tienen detectores de calor, infrarrojos, además de visión nocturna", dijo. "Conocemos cerebros que pueden hacer
esto".
El Dr. Anil Raj, científico que dirige el proyecto, prevé que las fuerzas especiales de la marina de EEUU incorporen el sonar a sus sentidos, como los delfines o
las ballenas. La investigación se orienta a crear tropas superiores, pero Ford dijo que la misma tecnología podría devolver la vista o la audición a los soldados
heridos en la guerra.
El dispositivo, conocido como "puerto del cerebro" (Brain Port), fue creado hace más de 30 años por el Dr. Paul Bach-y-Rita, un neurólogo de la universidad de
Wisconsin. Bach-y-Rita llevó imágenes de una cámara a través de electrodos colocados en la espalda de personas y luego descubrió que la lengua es un muy
buen transmisor.
En pruebas, personas ciegas encontraron las puertas, percibieron a gente que caminaba frente a ellos y pudieron tomar pelotas en sus manos. Una versión del
artefacto, que pronto se venderá comercialmente, ha restablecido el equilibrio de aquellas personas cuyo sistema vestibular fue destruido por los antinióticos.
El instituto de Florida es el primero que investiga los usos militares del acrecentamiento sensorial.
Raj comenzó su investigación utilizando buzos de la marina, por una simple razón: "Esos muchachos no tienen inconvenientes con ponerse algo en la boca para
hacer su trabajo".
Una tira angosta de plástico rojo conecta el Brain Port a la lengua, donde se transmite la información de 144 microelectrodos al cerebro a través de las fibras
nerviosas. En lugar de manipular una brújula y molestos sonares de mano y tener que estar mirándolos, los buzos pueden procesar la infomación por medio de
sus lenguas, dijo Raj.
Michael Zinszer, un buzo veterano de la armada que es director de la escuela estatal de investigación de la escena del crimen subacuática de la Universidad de
Florida (Underwater Crime Scene Investigation School), formó parte de la prueba, utilizando la lengua para recibir los datos de una brújula electrónica y un
medidor electrónico de profundidad.
La sensación en su lengua fue parecida a la de algunas golosinas llamadas Pop Rocks, uno de esos alimentos que atraen a los niños porque hacen cosquillas en la
lengua.
"Se siente el contorno de esta imagen", dijo. "Yo estaba en la piscina, ellos dirigían hacia mí pequeños objetos y fui capaz de localizarlos a todos con facilidad".
Los investigadores de crímenes subacuáticos podrían utilizar este dispositivo para identificar las marcas que buscan y dejarlas señaladas.
"Ver a través de nuestras lenguas es tan raro como suena", dijo Zinszer.
Raj dijo que el objetivo del uso militar es dejar manos y ojos libres de los buzos de la marina.
"Esto les deja los ojos libres para hacer lo que realmente deben hacer, que es buscar minas y ver siluetas que se perfilen ante ellos".
El siguiente paso es el sonar. Depende mucho de los desarrollos tecnológicos para reducir el tamaño de los sonares; los sonares de mano son hoy del tamaño de
una caja de zapatos grande.
"Si se los pudiese hacer más pequeños, se podrían instalar en un casco, y ellos podrían girar sus cabezas recorriendo el lugar y sentir el sonar en sus lenguas con
un buen registro de lo que esán viendo con los ojos", dijo Raj.
El trabajo para obtener visión infrarroja a través de la lengua no está muy lejano. Raj dice que la utilidad potencial de la tecnología de visión nocturna es
tremenda. Permitiría el trabajo de los soldados en la oscuridad sin los incómodos anteojos que se usan ahora y les permitiría ver incluso la parte trasera de sus
cabezas", dijo.
Aportado por Eduardo J. Carletti
!c>
Más información:
Brain Port Tecnologies