27/Abr/06

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Robots toreros saltan al ruedo

Ataviados con un capote y varios sensores de movimiento, ocho robots toreros saltarán al ruedo entre hoy y mañana para lidiar con un astado autómata en la prueba estrella de la VI edición del certamen de robótica Cybertech, organizado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM)

(Terra, EFE) - Estos toreros metálicos, de unos 20 centímetros de altura y con la forma de un cilindro, tratarán de evitar que el toro, del tamaño de un coche teledirigido todoterreno, no explote el globo rojo que llevan anudado a su cintura.

Para ello, tendrán que esquivar su trayectoria aunque 'arrimándose' lo suficiente para hacer 'una buena faena', según explicó a Efe el catedrático de Automática de la UPM Ramón Galán.

Galán subrayó que Cybertech 2006 seguirá 'todo el ritual' de una corrida de toros, desde la presentación de los toreros hasta la concesión de las orejas.

A lo largo de la faena, el toro va aumentando su agresividad hacia el torero, que está manejado por un equipo de entre tres y cinco alumnos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales.

Para esquivar sus acometidas, los alumnos disponen de sensores de movimiento que deben colocar en los lugares adecuados para controlar en todo momento las acciones del toro.

En la edición de este año, Galán destacó el hallazgo de un equipo de alumnos que ha colocado dos sensores móviles en la cabeza del robot con los que hace 'un barrido' de la situación del astado cuando está quieto, calculando sus posibles movimientos.

Además, el robot dispone de un capote rojo con el que engañar al toro, que está programado para seguir las manchas de este color, y puede colocarle banderillas en una superficie de cinta adherente que tiene en su lomo.

Esta es una de las tres pruebas del certamen Cybertech, en el que se han inscrito un total de 167 alumnos divididos en 46 grupos para competir por nueve premios con una cuantía total de 3.450 euros.

La mayoría participará en la prueba de rastreadores, consistente en alcanzar la meta en el menor tiempo posible haciendo el máximo de adelantamientos.

La otra prueba del concurso, que finalizará mañana, es la del laberinto, en el que los robots tienen que encontrar la salida utilizando sus sensores para orientarse y esquivar los obstáculos.

Aportado por Eduardo J. Carletti