10/May/06!f>
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El secreto cambio de los pigmeos
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El espíritu de la selva continúa siendo una importante fuerza para la tribu de pigmeos en Camerún, aunque algunos métodos tradicionales están cambiando.
(BBCMundo) En la tupida selva en el sur de Camerún el jefe de la tribu de pigmeos, Arweh Richard, es quien tiene la última palabra en su gran familia
que integran 70 personas.
Cada noche, Arweh Richard observa con cariño como los jóvenes juegan fútbol en un terreno y a veces, él también se une al partido.
Arweh Richard ayuda a su esposa Gabba mientras ella prepara la cena que consiste en carne de los animales que cazan y mandioca hervida.
En vez de mandar desde una elevada posición, el jefe de la tribu parece entender cuán interconectados están los pigmeos no sólo entre sí sino también con su
alrededor.
Los pigmeos son una de las últimas tribus cazadoras y recolectoras que quedan en África.
Fuerza
Pero aunque algunos pigmeos cazan con una lanza o con flechas, el jefe Arweh y sus seguidores tienden trampas que inspeccionan con frecuencia.
La mayor parte de la ceremonia religiosa que tradicionalmente precede la cacería aún se realiza, a pesar de que los procedimientos utilizados ahora son mucho
menos peligrosos.
Parte de la ceremonia consiste en el rito de una esposa que reza por la seguridad de su esposo, mientras embadurna con corteza la frente de su amado.
La selva amerita respeto, no es simplemente una fuente. La selva es vista como una fuerza que ha albergado a generaciones consecutivas de pigmeos.
La fuerza de la selva es llamada Agengi, el dios de los pigmeos.
No importa si los pigmeos están en la República Democrática del Congo, en Gabón o en Camerún. El jefe Arweh me dice que los pigmeos pueden adentrarse
en la selva, llamar a Agengi y él seguro les responderá.
Y hay diferentes razones por la que los pigmeos buscan llamar a su dios.
Poder
Mientras estuve en la villa, el jefe de los pigmeos estaba frustrado porque su rol tradicional como el curandero de la tribu está siendo relegado últimamente.
"La gente ya no viene para ser curada", comentó.
"Antes tenía mucha gente que venía en busca de mis medicinas y mi tratamiento. Era muy conocido por curar a la gente que los doctores no podían curar".
Sin embargo, al visitar la selva y llamar a Agengi -emitiendo gritos de alegría- Arweh y su padre Antoine y si hijo Yamma, creen que se conectan con su dios.
Luego del llamado, un sonido de aplauso parece desprenderse de las hojas alrededor de donde me encuentro con los pigmeos.
Ése según me dicen es Agengi y simplemente estar con él significa que parte de su poder se adherirá a ti.
Durante la semana, cuando Arweh recibe a dos visitantes que buscan remedios tradicionales para las enfermedades de sus familias, él me dice que Agengi ha
escuchado su llanto y le ha devuelto su rol dentro de la comunidad.
El jefe Arweh reconoce que la selva no sólo provee a su gente físicamente con criaturas y plantas como alimento, pero su dios determina su salud y su bienestar
diario.
Esta relación simbiótica entre la selva y sus moradores, se resume en la frase que me dijo Arweh: "Pueden sacar a un pigmeo de la selva, pero no pueden sacar
la selva del corazón del pigmeo".
Aportado por Alejandro Alonso
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